Las urnas actuales son de metacrilato y, según Casimiro Lunar, carpintero encargado en Mérida de que estén listas para hoy, "no tienen tantos tornillos como las de antes y son más fáciles de almacenar". Lunar, encargado de esta tarea desde 1969 guarda urnas que ya estaban en el ayuntamiento cuando él llegó. Son cajas de hojalata construidas a mano. Luego evolucionaron hacia diseños de madera y cristal, pero conservando su tapa de hojalata. También ha variado el modo de asegurar que no entran votos sin comprobar y no sale ninguno antes de tiempo. De la cerradura y el candado se ha pasado a un sistema mucho más liviano, con un precinto de plomo y un cordón de seguridad, garantizando así la inviolabilidad de la urna. EP