Las Juntas Electorales Provinciales comenzarán mañana el escrutinio general de los comicios del 9 de marzo, un proceso que irá precedido por la apertura del voto emigrante, del que dependen un diputado de CiU por Barcelona y otro del PSE por Vizcaya. También está en el aire la asignación de dos de los once senadores canarios: uno por Tenerife, que en principio ha sido asignado al PP, pero al que aspira Coalición Canaria; y el único representante por El Hierro, que el escrutinio provisional ha otorgado al PSOE, pero que también es codiciado por CC.

A las 8.00 horas, las Juntas se constituirán en mesas electorales y el presidente introducirá en las urnas los sobres de los residentes en el extranjero recibidos hasta ese día; acto seguido los abrirá y los incorporará al escrutinio general. En Barcelona, donde hay 86.652 personas inscritas en el Censo de españoles residentes ausentes (CERA), los votos del extranjero pueden confirmar el undécimo escaño de CiU o inclinar la balanza hacia el PP, que pasaría de siete a ocho diputados por Cataluña.

La noche electoral en Barcelona fue movida, pues CiU arrebató al PP un escaño en el último momento por sólo 71 papeletas. Los dos partidos aspiran a conseguir este diputado en liza, aunque si se repitieran los resultados de 2004 serían los populares los que lo lograrían. Hace cuatro años, el PP consiguió 4.718 votos emigrantes en la circunscripción de Barcelona, frente a los 4.434 de los nacionalistas catalanes.

En Vizcaya, con 22.691 emigrantes con derecho a voto, el PP aspira a mantener los dos escaños de 2004 a costa de sustraerle uno al PSE, que consiguió su cuarto diputado por sólo 582 papeletas de ventaja. Los socialistas vizcaínos confían en conservar ese diputado y destacan que, según sus datos, a la Junta Electoral han llegado menos de 5.000 votos de no residentes.

Dos senadores

En el Senado, los escaños canarios tampoco están claros todavía. En el escrutinio del domingo, CC perdió los tres senadores de elección directa con los que contaba. En el caso del senador por Tenerife otorgado al PP y al que aspira CC, la diferencia es de 3.312 votos y el censo del voto exterior en la isla es de 34.782 votantes.

Los populares confían en que la polarización del voto hacia las fuerzas nacionales se mantenga también en los sufragios de los emigrantes, pero CC mantiene sus expectativas por su tradicional fortaleza electoral en Venezuela. En El Hierro, con un censo de votantes ausentes de 1.719 personas, la diferencia entre el candidato socialista y el nacionalista canario es de sólo 132 votos.

El mayor porcentaje de electores residentes en el extranjero corresponde a Galicia -325.266 personas-, pero en esta Comunidad no se prevé que sus votos provoquen cambios en el reparto de escaños. A pesar de que todavía se desconoce el número de electores que remitió sus sufragios antes del sábado 8, día límite para enviarlos, en A Coruña esperan superar la barrera de los 50.000 votos, en Pontevedra los 30.000, en Ourense los 22.000 y en Lugo los 14.000.

Tras la apertura del voto emigrante, las Juntas comenzarán el denominado "escrutinio general", que consistirá en supervisar las actas remitidas por cada mesa. Tienen para ello hasta el día 15 y un día después se acabará el plazo para que los partidos políticos presenten sus reclamaciones.

Las Juntas las resolverán en primera instancia, pero su decisión se podrá recurrir y el expediente pasará entonces a la Junta Electoral Central (JEC), que dará audiencia a los representantes de las candidaturas. La JEC tiene de plazo hasta el 23 de marzo para resolver los recursos, de modo que las Juntas Provinciales puedan proclamar a los parlamentarios electos antes del 24 de marzo. Los posteriores recursos los resolverá la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo, que hará pública su decisión antes del 14 de abril.