Bajo la conmoción del atentado de Madrid, la participación del 14 de marzo del 2004 fue muy alta: fueron a las urnas el 77,2% de los electores censados. Fue un porcentaje muy superior al de los comicios del 2000 (los de la mayoría absoluta de Aznar) pero similar al de los de 1996, cuando el PP conquistó el poder. En aquellas elecciones, las del segundo duelo González-Aznar, participaron el 77,38% de los electores censados.

Los datos del sondeo de GESOP apuntan a que el 9-M la participación será similar a la del 2000 o más baja, entre el 65% y el 70%. Como se aprecia en el gráfico, los encuestados que afirman con seguridad que van a votar al PSOE están seis puntos por debajo de los electores que realmente le votaron en el 2004. Y algo similar sucede con el PP (5,5 puntos por debajo). Estas cifras muestran que la abstención será alta y que afecta a ambos partidos.