En la víspera de su primer debate televisado con Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero hizo ayer un alarde de poderío al reunir a unos 30.000 fieles en el velódromo de la localidad sevillana de Dos Hermanas, tradicional santuario del socialismo. El presidente del Gobierno y líder del PSOE se regodeó, por segundo día consecutivo, en la victoria de Pedro Solbes sobre Manuel Pizarro en el debate que mantuvieron el jueves. Zapatero pronosticó que el PP retomará "con mentiras y deslealtad" el tema del terrorismo como arma electoral porque "se les ha caído el invento" de criticar la política económica del Ejecutivo.

Nada más comenzar su intervención, el jefe del Ejecutivo sacó a relucir el cara a cara que sostuvieron el vicepresidente económico del Gobierno y el fichaje estrella del PP. Dijo que, tras el "pinchazo" de Pizarro, Rajoy ha "dejado de hablar de economía" y "lleva dos día sin decir ni pío" sobre el duelo televisivo. A juicio de Zapatero, Solbes doblegó a su adversario no porque sea más riguroso y experimentado, sino porque "se impuso la verdad y la humildad". "Esa es la lección que hay que aprender", sentenció, sugiriendo que aplicará el mismo principio en su debate de hoy con el líder del PP.

"SOBERBIA" Zapatero acusó a los populares de "soberbia" por presumir de que "son los mejores" y se mofó de Rajoy por presentarse como defensor de los "currantes". "¡Qué saben esos de trabajadores y currantes! Cuando propuse subir el salario mínimo a 800 euros, Rajoy dijo que la economía no podría soportar esa medida. En cambio sí puede con las indemnizaciones multimillonarias de Pizarro", manifestó el presidente, clavando una nueva pulla a Pizarro.

El entusiasmo del público se manifestó con especial intensidad en el primer cuarto de hora y, más adelante, cuando el presidente agradeció la "solidaridad" de Felipe González, que está "sudando la camiseta" para contribuir a la victoria del PSOE. "Eso nos hace imparables", dijo. El auditorio rugió: "¡Felipe, Felipe". González no estaba presente.

MAS ACTOS Dijo Zapatero que, cuando ambos coincidieron en el mitin de L´Hospitalet (Barcelona) del pasado día 16, González le dijo que está protagonizando más mítines que en algunas de las campañas electorales en que era el candidato a la Moncloa. En primera fila escuchaban, entre otros, Chaves y el cabeza de lista por Sevilla, Alfonso Guerra, que no habló en público.

Zapatero resaltó la importancia de Andalucía para el resultado del PSOE en los comicios del 9-M pero, curiosamente, no hizo la menor alusión a las elecciones autonómicas andaluzas, que se celebran el mismo día. Por alguna razón --fuentes socialistas lo atribuyeron a un despiste--, no dirigió palabras de aliento a Chaves ni exaltó en público a Guerra, a quien había saludado con cordialidad al llegar al velódromo donde fue el mitin.

Durante su intervención, Rodríguez Zapatero expuso más de una decena de razones para pedir el voto de los ciudadanos para el 9-M. Destacó su voluntad decidida de reformar el sistema de financiación autonómica, para "atender mejor la gestión de la sanidad y la educación". No dio más detalles.