El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado hoy que su partido está logrando movilizar a mucho electorado, pero ha asegurado que Mariano Rajoy sigue siendo "un rival difícil", por lo que "decir que esto está hecho sería falso. Esto está por ganar".

Durante un encuentro con los periodistas que siguen la caravana electoral socialista, Zapatero ha rehusado responder si el PSOE confía en lograr una mayoría absoluta o incluso dar un pronóstico -"a tres días es delicado", ha dicho-, y se ha limitado a insistir en que el objetivo es ganar y lograr una mayoría "amplia", "menos ajustada" que en esta legislatura.

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que este domingo no se trata de dar una "lección al PP", sino que hay que lograr que los próximos cuatro años "sean un tiempo político distinto, donde la crispación pase a ser un mal recuerdo, la descalificación la excepción, las buenas formas la manera habitual de comportarse y, en definitiva, que sea la legislatura de la convivencia, el sosiego y la tranquilidad".

"Esto (la crispación) es lo que queremos que pierda en las urnas", ha afirmado, antes de apuntar que las decisiones electorales no deben depender del grado de crispación o de la capacidad de descalificar al otro, sino de los proyectos.

En este sentido ha apostado por reforzar la capacidad de diálogo entre los dos principales partidos y tras afirmar que atribuir la responsabilidad de la crispación al cien por cien al PP sería "poco objetivo", sí le ha atribuido la parte fundamental, debido -ha dicho- a la "difícil digestión" que han tenido del 14-M.