José Luis Rodríguez Zapatero trazó ayer, en su primer mitin de campaña, la línea de lo que será su estrategia para movilizar a los votantes cara a las elecciones legislativas. Una estrategia que, en realidad, inició días atrás y que consiste en presentar al PSOE como el partido de las libertades y la solidaridad frente a un PP que predica la "intolerancia" y el "clasismo". Ayer lo expresó con claridad. "El 9 de marzo, los españoles van a tener que elegir entre el pesimismo de Rajoy y mi confianza en España", manifestó en León, su ciudad de adopción, ante unos 5.000 simpatizantes en el Palacio de Deportes.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE acusó al PP de haber sido desleal "hasta más no poder" en la lucha contra el terrorismo durante los último cuatro años. "Solo han hecho oposición con el terrorismo y con esa burda mentira de que se rompe España", dijo. Y añadió con sorna: "Lo que se va a romper el 9 de marzo es el PP y no España".

Según Zapatero, al ver que sus "mentiras quedaron al descubierto", los conservadores optaron por hablar de economía. Justo en este punto del discurso, se refirió al debate del jueves entre el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el número dos de la lista del PP por Madrid, Manuel Pizarro. "Fichan a alguien a última hora y, a la primera de cambio, recibe un baño adecuado", ironizó Zapatero.

El presidente, que estuvo acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, y al que precedió en la palabra el ministro de Defensa y cabeza de lista por León, José Antonio Alonso, pidió el voto para construir la "mejor España de toda su historia". Como otros actos, varios trabajadores judiciales fueron expulsados del recinto cuando intentaban airear sus reivindicaciones.