Plan B para la Orquesta de Extremadura (Oex). La reforma laboral recrudece los ajustes que se iban a llevar a cabo en la formación para saldar la deuda pendiente de casi 900.000 euros y lleva a la Consejería de Cultura a poner sobre la mesa nuevas medidas que hacen peligrar la formación.

El patronato aprobó hace más de un mes un plan de viabilidad que incluía un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de reducción de jornada laboral para los 55 músicos de la formación y siete empleados de oficina durante un periodo de seis meses, que aceptaron los trabajadores, pero no la autoridad laboral por ser incompatible con la nueva reforma laboral. Esta impide realizar este tipo de ajuste en las entidades que reciben un volumen importante de subvenciones públicas, como es el caso de la Oex, que sobrevive con casi un 90% de fondos públicos.

El rechazo a este ERTE, que no alteraba sustancialmente las nóminas, supone llevar a cabo otras medidas de ajuste, adecuadas a la nueva reforma, que la directora del Centro de las Artes Escénicas y de la Música, Milagros Rodicio, explicó el miércoles a los miembros del comité de empresa de la Oex, la gerente y el asesor musical de la formación. Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo, modificaciones en los contratos, que ahora son indefinidos, o convertir a los integrantes en personal fijo discontinuo son las alternativas que baraja ahora el patronato.

El presidente del comité que representa a los trabajadores de la orquesta extremeña, Esteban Morales, asegura que cualquiera de las tres posibilidades supondrá destruir la formación y el proyecto cultural que nació hace doce años. La consejera de Cultura, Trinidad Nogales, aseguró el pasado 1 de febrero que el objetivo de la consejería con el plan de ajustes presentado entonces era abrir una nueva página en la Oex desde la austeridad y el rigor para garantizar su viabilidad, pero los músicos ya no tienen tan seguro que esto vaya a ser así.

"Si quieren mantener el proyecto cultural de la orquesta permitirían amortizar la deuda en dos años, como hemos propuesto para que siga siendo viable, y no en uno. ¿Porqué no lo hacen así como sí lo permiten en el Festival de Teatro de Mérida por el que apuestan? De cualquier otra manera supone acabar con la orquesta y nos tememos que ese es el objetivo, saldar la deuda a nuestra costa y destruir el proyecto", señala Morales.

Con las medidas de ajustes previstas, se quiere tapar en un año un agujero de 900.000 euros que la Oex adeuda a proveedores, a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social. Nogales aseguró que el pago del 80%, esto es 770.000 euros, es inaplazable a otro año, pero el comité desconoce los motivos. De ahí su desconfianza.

Cualquiera de las nuevas opciones planteadas por Cultura sume a la Oex en una situación inviable e implicará "la desaparición real de la orquesta", aseguran desde el comité. El ERE extintivo supone el despido de los trabajadores, de todos, porque "una orquesta sinfónica base no puede funcionar con menos personal"; y la modificaciones de los contratos indefinidos a temporales o a fijos discontinuos supone contar con la orquesta de forma puntual, dicen, "y eso no es un proyecto cultural y no es el objetivo de la Oex".

Además, el comité critica que los trabajadores y el público sean los que paguen la mala gestión de los anteriores responsables de la Oex, principalmente de Isabel Montesinos, gerente de la orquesta durante siete años. Recuerda que los integrantes de la formación ya están sufriendo una reducción salarial de más del 7% y exigen una reunión con la consejera de Cultura cuanto antes.