La 58 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida se ha cerrado con un aumento de espectadores del 26,5 por ciento y con superávit, puesto que ha ingresado por la venta de entradas 150.000 euros más de lo previsto, y los cuales se devolverán al consorcio del certamen.

El director de esta edición del festival emeritense, Jesús Cimarro, confiesa que se sienten "más que satisfechos" por la "respuesta" y "aplauso" del público, así como por el hecho de que el certamen "ha conseguido cifras que hacía mucho que no se conseguían".

Asimismo, el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, resalta que "hoy" se pueden "comprobarlos frutos de una gestión seria y rigurosa" y que, además, su Ejecutivo ha "demostrado que se puede alcanzar la excelencia con una menor inversión".