Ahora son los músicos los que tienen la última palabra y tienen que tener cuidado porque en sus manos está la continuidad de la Orquesta de Extremadura". Fueron las palabras del director general de Promoción Cultural, José Antonio Agúndez, al hablar ayer en la Comisión de Educación y Cultura de la Asamblea sobre la situación de la Oex, cuyo futuro --aseguró-- depende de que los trabajadores acepten que sus contratos, ahora indefinidos, pasen a ser fijos discontinuos, pues un no como respuesta "nos aboca directamente a un ERE extintivo", dijo.

Agúndez defendió que esta es "la solución menos mala" para saldar la deuda, cercana al millón de euros, y "menos lesiva" para los músicos y para la Oex, puesto que podrá mantener al 100% su actividad, permitirá una programación estable y no supondrá despidos, reducción de sueldos ni pérdidas de antigüedad y durante dos meses los trabajadores cobrarán el paro. El director de Promoción Cultural dijo que esta solución será temporal, pues los contratos volverán a ser fijos en cuanto la situación económica lo permita.

"Esta es la medida más razonable y la que exige menos sacrificios a la plantilla", argumentó Agúndez, que explicó que se han descartado otras opciones como continuar con una programación "austera", sin giras fuera de la región y con directores menos conocidos --porque sería como "pagar un Ferrari para ir a la tienda de la esquina"-- o despedor 10 trabajadores y bajar el 5% en los sueldos para el resto.

Casi a la misma hora, la directora del Centro de las Artes Escénicas y la Música, Milagros Rodicio, había trasladado en una reunión en Badajoz con los músicos un mensaje similar.

Los trabajadores le entregaron un escrito, firmado por todos, rechazando el cambio de contrato, que también registraron en la sede de la consejería en Mérida. Cultura enviará notificaciones oficiales a los afectados, que tendrán 15 días para responder, de manera individual, si aceptan o no el cambio de contrato.

Los músicos ayer lo tenían claro: no están dispuestos a aceptar, porque consideran que no se han planteado alternativas para que las cuentas se saneen "sin tener que hacerlo a costa de los trabajadores" a quienes, según Esteban Morales, del comité de empresa, hace dos años ya se les redujo el sueldo en un 7% y las pagas extra en un 40%.

Los músicos acusan a la consejería de "improvisar" y de "imponer" su criterio, en lugar de plantear plazos "más flexibles" para liquidar la deuda.

"El problema económico se puede hablar, porque hay mil formas de solucionarlo, pero no plantean alternativas porque su objetivo es muy claro: tener una orquesta low cost ", reprocha el comité. De hecho, incluso han propuesto aplazar el cobro de sus nóminas dos meses, a final de este año o a principios del 2013, para cumplir con la deuda. Si la postura de Cultura es firme, la de los músicos también, por lo que están dispuestos a iniciar movilizaciones para defender un proyecto en el que creen "firmemente".