Javier Rodríguez Marcos no duda en implicarse a fondo en los temas más espinosos del panorama cultural a través de su blog, sin falsos requiebros ni dejar indiferencias para el lector que demanda su honestidad, esté o no de acuerdo con sus ideas. En su obra poética destacan los libros Naufragios (Premio Extremadura de Creación Carolina Coronado), Mientras arden (Premio Jaén de Poesía) y Frágil (Premio Ojo Crítico de RNE). Su obra ha sido incluida en antologías de poesía última española como Selección Nacional (Llibros del Pexe), Milenio (Sial. Celeste), La generación del 99 y la portuguesa Poesía Espanhola de agora (Relógio d'Agua).

--¿Quién crees que es Javier Rodríguez Marcos?

--Un miope de 43 años que nació en Nuñomoral (Cáceres). Creo. Lo de miope es seguro porque lo tengo delante de mis ojos.

--Una frase que añadiría al Diccionario de tópicos de Flaubert.

--La expresión reconocido prestigio .

--¿Consideras a Orwell un visionario?

--No, un realista con olfato.

--¿Y a Cervantes?

--Es el escritor total: tradicional, moderno, triste, gracioso, humano, cruel...

--¿Crees que Eurovegas arrastrará finalmente al rebaño del obispo de Getafe?

--Sin duda. Tendrán que abrir una capilla. Lo curioso es que algo así lo promueva un partido remotamente democristiano.

--¿Qué le preguntaría a Ana Botella tomando un cofee with milk en una terraza del Madrid olímpico?

--Le preguntaría si era verdad que su marido hablaba catalán en la intimidad. Y también, ¿por qué quiere cargarse las escuelas municipales de música de Madrid si funcionan muy bien?

--¿El escritor debe estar al margen de la política o la escritura puede ser un arma de compromiso político?

--Nadie está al margen de la política. Los libros que sólo buscan entretener tienen un efecto político, ese: entretener, es decir, que miremos para otro lado.

--¿Internet pone en peligro la creación literaria?

--Pone en peligro nuestros nervios. Cada vez somos menos pacientes. Aprovecho para recomendar un libro que cuenta qué pone en peligro: Sociofobia , de César Rendueles, en la editorial Capitán Swing. Uno de los mejores del año.

--¿Escribir es un intento de inmortalidad?

--Es un intento de explicarse. En mi caso, de explicarse casi todo menos la inmortalidad. La literaria me da igual. En la otra no creo. Si cuando muera me recuerda la gente que quiero me doy con un canto en los dientes.

--Un recuerdo de la infancia.

--Con mis padres y mi hermano en el río de Hoyos. Los cuatro, por cierto, parecíamos inmortales.

--Un viaje inolvidable.

--Arezzo-Urbino en autobús de línea parando en Monterchi y Borgo San Sepolcro. Con mi mujer.

--Un reto como escritor.

--Que concuerden el sujeto y el predicado. Más ambicioso, escribir algo sobre Las Hurdes que transmita verdad.

--Una reflexión ante la vida.

--Es corta y no tiene sentido, pero es ¡taaaaan bonita!

--Una anécdota divertida.

--La palabras que se inventa mi hijo pequeño: restigios, yacursi...

--Una canción que recuerdas con cariño.

--Un aria de Bach tocada por mi hijo mayor con la trompeta.

--Un rincón donde sentir la paz, que no esté en Roma, ciudad de la que reiteradamente te has confesado amante secreto.

--Nadando en el mar, especialmente a partir de las primeras 500 brazadas.

--Un libro de cabecera.

--La realidad y el deseo , de Cernuda.

--¿Cómo te gustaría que te recordaran?

--"Con pelo", dijo Kiko Veneno cuando le preguntaron esto. A mí me gustaría que me recordaran como a un buen tipo (en el buen sentido de la palabra).

--Un lugar donde reposar para siempre.

--El sofá de mi casa. Si te refieres a una tumba... donde no estorbe.