La historia menos conocida de una de las mayores figuras de la España del siglo XVI bajo la pluma de uno de los grandes novelistas históricos. Jesús Sánchez Adalid (Villanueva de la Serena, 1962) presenta hoy en Avila --el mismo día que sale a la venta en todo el país, su última obra-- 'Y de repente, Teresa' (Ediciones B), un arduo trabajo de dos años que retrata la relación de la santa con la Inquisición y de la que pocos se han atrevido a hablar por el miedo a encontrar episodios pocos ilustres de una santa. Encargada por la orden que fundó, Las Carmelitas, es la novela oficial del V Centenario de Santa Teresa que se celebra el próximo año y que traerá al Papa a España.

--La Inquisición y la espiritualidad de una santa. Vuelve a enfrentar dos mundos...

--Los inquisidores no se fiaron nunca ni de la obra escrita ni de la obra fundadora de Santa Teresa, fue sospechosa durante mucho tiempo y le estuvieron siguiendo los pasos porque tenía una fuerte determinación para emprender grandes reformas. En aquella época había una necesidad enorme de reformar porque una gran parte de la Iglesia estaba corrompida.

--Considerada como la primera mujer feminista de la Iglesia Católica. ¿Por qué era perseguida por la Inquisición?

--Que una mujer escribiera en aquella época, que tuviera el atrevimiento de escribir, que contara experiencias personales como el 'Libro de la Vida' --la primera autobiografía que se conoce en la historia de la literatura--, sus interioridades y que al mismo tiempo se atreviera a hacer un libro de contenido teológico y espiritual, no era comprensible para el siglo XVI, después de Trento cuando se inició la Contrarreforma. Pero aparte de ello, había una serie de precedentes en la época bastantes conocidos, como había sido Magdalena de la Cruz, una diabólica monja que vivió en Córdoba 25 años antes y que había sido una embaucadora para obtener beneficios económicos y prominencia social. Esta mujer fue descubierta por la Inquisición, había sido profetisa, se metió en el bolsillo a los más grandes personajes de su tiempo y se temía que se repitiese la historia. Además, había habido otra semejante, la llamada Beata de Piedrahita, Isabel de San Jerónimo, otra embaucadora. Entonces, se temió que Santa Teresa fuera una alumbrada, esta palabra hace referencia a una herejía de tipo espiritual española que se dió sobre todo en Andalucía y Extremadura, los alumbrados, que fingían santidad pero buscaban intereses oscuros.

--¿En qué se parece esa época a la actualidad?

--En el siglo XVI hubo muchos escándalos a cuenta de los alumbrados. Los alumbrados de Extremadura, entre los que hubo algunos en Barcarrota, lo que buscaban a través de la religión y la falsa mística era conseguir favores sexuales de sus adeptos. Imagino que eso suena bastante a lo que estamos viviendo ahora, creo que tiene mucho interés por eso. Estas cosas que han pasado en Granada y en Galicia hace poco son alumbradismos, es decir, movimientos falsamente religiosos que tienen elementos turbios y oscuros por debajo.

--Las historias se repiten 500 años después...

--No cambian, eso ha pasado siempre y seguirá pasando, por desgracia. La Inquisición en aquella época estuvo muy pendiente de estas cosas, hubo inquisidores que dedicaron toda su vida a perseguir estas falsedades y de la Inquisición con el tiempo nos hemos hecho una imagen que está cargada de mitos, de lugares comunes, de tópicos... Parece que los inquisidores estaban únicamente torturando y no, eran unos detectives bastante hábiles que intentaban hallar la verdad. Luego tampoco se puede negar que se sirvieron del gran armazón de la Inquisición muchos hombres para escalar puestos en la jerarquía e incluso para obtener beneficios económicos. Otro reflejo de la sociedad, porque el ser humano es ser humano y evolucionamos en muchas cosas, pero en otras nos seguimos pareciendo a los siglos anteriores.

--¿Hay paralelismos entre el Papa Francisco y Santa Teresa?

--Los creyentes creemos que el Espíritu Santo suscita personajes singulares en determinados momentos de la historia, y sobre todo en los momentos más duros para neutralizar la confusión. El Papa no puede ser más claro y Santa Teresa nos dejó escrito todo lo que hacía, toda su vida es una autobiografía.

--¿Cómo surgió esta novela?

--El V Centenario me ofreció la posibilidad y yo siempre dije que no quería hacer una biografía novelada y una historia novelada, quería hacer una verdadera novela sobre Santa Teresa. Me pareció que el punto de vista más interesante era contar lo que nadie conocía, es decir, trasladar al imaginario colectivo el suceso más oscuro más escabroso de la vida de Santa Teresa, que es su relación con la Santa Inquisición.

--¿Por qué permanecía en la sombra esta relación?

--Porque no interesaba. Sobre los santos se han construido siempre historias edulcoradas, que pretendía que fueran santos prácticamente desde el nacimiento, entonces todo aquello que podría ser negativo, que alguien pudiera sospechar se ocultaba porque tenían miedo de que la imagen de un personaje tan grande quedara enturbiada. Hoy tenemos otra manera de ver las cosas. Me ha resultado interesantísimo todo lo que he descubierto con esta novela.

--¿Cree que con esta novela que narra otra parte de su historia se pone en valor al personaje?

--Sí, vamos a mirar a Santa Teresa con otros ojos, la vamos a ver más humana, mejor insertada en su tiempo y vamos a ver que es un personaje de plena actualidad. Estoy contento con el resultado.

--¿Ha sido complicada la labor de documentación?

--Muchísimo, no vuelvo a hacer esto en mi vida (risas). Han sido muchas horas, muchos documentos, muchos de ellos en castellano antiguo del siglo XVI, sentencias, escritos de teólogos... Aparte de leerlo todo, lo tienes que traducir a un código discursivo comprensible en el siglo XXI.

--¿Y por qué el título?

--Porque en aquel ambiente enrarecido, con sus historias de corrupción, de repente aparece una figura como esta, que es luminosa. El informe mismo que hizo el teólogo de su época se lo cargó el gran inquisidor y cuando contesta 'Teresa es un río limpio', creo que los inquisidores se iban a encontrar lo contrario, que era un río turbio, es decir, que era otra engañadora, y sin embargo, de repente se encuentra con una figura que lo tiene todo muy claro, que lo que escribe es espectacular.

--¿Piensa aparcar la historia y escribir sobre la época actual?

--Sí, estoy en ello, pero no puedo avanzar mucho. En España tenemos un gran déficit de conocimiento de nuestra historia, quizás porque es muy compleja, y creo que los relatos históricos pueden ayudar a comprender.

--Con esta, lleva 15 novelas publicadas, miles de libros vendidos y varios premios. ¿Cuál es el trabajo del que se siente más satisfecho?

--Cada libro tiene su momento, su circunstancia y a cada uno le debo una cosa. De este de Santa Teresa espero mucho. Son de esas obras que al final ha merecido la pena, es una manera entretenida de acercarse a un personaje con el que el lector se va a liberar de muchos tópicos de los inquisidores y de la propia Teresa.