El artista extremeño (Badajoz, 1967) muestra en la galería pacense Angeles Baños 'Breeze', su última producción, realizada en papel

Expresar más con menos. Esta idea domina la producción más reciente del pintor extremeño Juan Ramón Fernández Molina. El título de la exposición que inaugura hoy en la galería Angeles Baños en Badajoz, Breeze (Brisa en español), forma parte de este movimiento hacia lo "esencial".

--Ha elegido un término inglés para denominar la exposición.

--Quería una palabra que aglutinara estas obras. Y la palabra brisa en inglés tiene unas connotaciones más suaves, refrescantes, y también remite al significado de aliento, de hálito. Son obras del último año realizadas en papel de diferentes formatos y con diferentes materiales, como la tinta china o el acrílico, representaciones abstractas, aunque hay una presencia del paisaje como espacio, como recuerdo de un paisaje mental, que muestran cierta preocupación sobre la forma de pintar como un modo dejar la huella en el papel.

--En un texto escrito por el crítico Francisco Carpio para esta exposición se alude a la pintura oriental.

--Lo oriental siempre ha estado en mi obra, no como algo que quiera expresar sino como una mochila que llevo ahí. Alude a mi preocupación por el espacio vacío, por llegar a la esencia de las cosas, al perfume que dejan las cosas.

--Para un artista, la idea de crisis qué significa.

--La crisis es una constante vital. Uno siempre se está explicando su trabajo. Y desde un punto de vista coyuntural, se ve que se da menos importancia a la cultura, a las artes plásticas. E imagino también que depende de cada artista; donde los materiales escasean, afectará. Pero uno sigue haciendo su obra.

--En épocas de crisis, el arte suele reaccionar. Aparecen movimientos, los artistas se agrupan...

--Sí, parece que en periodos de crisis como estos u otros anteriores se dan momentos de creatividad, pero si uno mira épocas como el Renacimiento ve que contradice esa reacción.

--En Badajoz, el MEIAC retrasa sus exposiciones, recurre a instituciones para abaratar costes, las galerías no venden mucho, dejan de recibir ayudas.

--Esto es un paso atrás, porque había ayudas institucionales que aportaban ante la falta de un tejido artístico en Extremadura. Y que estas se supriman, que se eliminen certámenes, becas.... Bueno, uno puede decirse: 'volvamos al estudio'. Y luego, aquí la vía privada tampoco tiene claro la necesidad de apoyar el arte.

--Una vez que uno ha conformado su propia obra, ¿qué descubre en los demás artistas?

--La mirada hay que alimentarla: leyendo, escuchando música, viendo la obra de otros artistas. Es un continuo aprendizaje, que tendrá o no influencia. Eso te lo dirá la obra.

--¿Qué hay en el gesto de alguien que pinta?

--Esa impronta primigenia de querer dejar huella, pero no en el sentido egocéntrico, sino en el sentido de transmitir algo, de dejar tu presencia en el tiempo, en el lugar de un modo que te sitúa en él.