Protagonizar un filme donde su extraño personaje se llama Bárbara, como ella, ya fue inquietante. Pero el filme le dio a Bárbara Lennie (Madrid, 1984) más motivos de desazón. Los mil enigmas que rodean a la Bárbara de Magical girl son claves para entrar en el universo de Carlos Vermut, que consiguió con esta película la Concha de Oro y la de Plata del Festival de San Sebastián.

--¿Qué le atrajo del personaje?

--Era la primera vez que interpretaba a alguien tan extraño, tan lejos de lo cotidiano y de mí. El guion me descolocó y atrapó. Me atraía esa mujer de la que me costaba entender su forma de actuar, quería saber de dónde venía. Era muy sugerente.

--¿Le dio pistas el director?

--No. Me dejó claro tenía que ser enigmática, casi como un agujero negro entorno al que giran las cosas y que te absorbe. Pero Carlos Vermut dejó la puerta abierta para que rellenara el personaje con mi imaginario. Me costó entrar en él, en parte porque se llama como yo, algo que me pareció perturbador. Pero después todo cobró un sentido. Espero que eso se refleje en la película para que, aunque haya muchas preguntas sin resolver sobre este extraño animal que es Bábara, se pueda entender.

--Este personaje se aleja de otros que ha encarnado antes.

--En la medida que puedo, intento meterme en proyectos que me abran puertas. Cuando me llegó este guion tenía otras posibilidades pero éste me permitía entrar en un estilo y un tono diferentes y una composición nuevos para mí. Siempre intento buscar nuevos retos. Ahora hago teatro con Misántropo, salgo de gira con Las criadas y ruedo una serie.

--Menudo ritmo.

--Ultimamente me cuido más porque me canso, pero he tenido épocas muy locas. Trabajar es una necesidad aunque a veces reconozco que hay punto neurótico. Pero soy más consciente de que debo cuidarme. Para actuar debes estar bien físicamente porque esta esta profesión es muy exigente.

--¿Engancha el directo?

--El teatro se ha convertido en imprescindible. No me imagino dejándolo. Y el próximo año tengo muchas ganas de trabajar con el director francés Pasascal Rambert. Estrenaré la versión española de La cloture de l'amour, (La clausura del amor) , junto a Israel Elejalde.

-¿Prefiere el teatro al cine?

--Son medios diferentes. El teatro es muy comprometido y, aunque a veces necesito un respiro, sigue siendo un vínculo fundamental. Llevo cinco años trabajando con la compañía, que es como mi segunda casa. Es el medio donde más he podido crecer y aprender.

--De qué va El incidente , la serie de televisión que prepara.

--Puedo hablar muy poco porque no sé demasiado. Es una serie de género que mezcla ciencia ficción y misterio.