La cuerda entre la Junta y los músicos de la Orquesta de Extremadura (Oex) se tensa. El comité de empresa denunció ayer que la Consejería de Cultura había roto de forma unilateral el proceso de negociación abierto después de que se plantease a los trabajadores modificar sus contratos, que ahora son indefinidos, para convertirlos en fijos discontinuos como fórmula para garantizar la viabilidad del proyecto.

El motivo, según el presidente del comité, Esteban Morales, es que a la consejería no le ha gustado que los músicos hayan estado repartiendo octavillas entre el público y leyendo comunicados en sus conciertos --la última vez anoche en el que ofrecieron en Badajoz-- para informales de la situación "real" de la Oex, advirtiendo que eso puede suponer "el principio del fin" de la formación.

La directora del Centro de la Artes Escénicas y de la Música, Milagros Rodicio, reconoció ayer a este diario que el malestar por las medidas de presión adoptadas por los músicos es "sustantivo", puesto que los músicos han utilizado para exponer sus reivindicaciones una plataforma que no considera la adecuada cuando había abierto un proceso de negociación y porque podían haberlo hecho fuera de su actividad laboral.

Ambas partes intercambian acusaciones de presión. Mientras los músicos afirman que la consejería se muestra inamovible, Cultura asegura que los trabajadores han levantado "un muro infranqueable" y son los únicos que hasta ahora "no han hecho ningún sacrificio".

El comité de empresa presentó un informe económico que, según Morales, permitiría sanear las cuentas de la Oex sin necesidad de modificar sus contratos. Con sus cálculos y siguiendo el plan de ajuste, 600.000 euros de la deuda se amortizarían este año, y el resto hasta los casi 900.000 euros, en el primer trimestre del 2013. Los trabajadores explican que cambiar sus contratos a fijos discontinuos supondría que los músicos deberían estar "tres meses" en el paro que, según comparó Morales, sería lo mismo que pedir a un futbolista que afronte un partido después de estar ese tiempo sin entrenar.

Ninguno de los argumentos los comparte la consejería. Rodicio señaló que "no es cierto" que este año se puedan amortizar 600.000 euros, porque aunque se haya incluido en un crédito ICO y aplazado las deudas con la Seguridad Social y Hacienda, hay que pagar, por lo que la deuda subsanada sería de menos de 500.000 euros este año y se arrastrarían otros 500.000 al 2013, cuando la idea era que quedara la mitad. Añadió que la modificación de los contratos implicaría que estuvieran dos meses en el paro y no tres y apeló a su sentido de la responsabilidad para que ese parón no supusiera un perjuicio para la formación.

Rodicio ha emplazado a una reunión este martes a los trabajadores. Ambas partes se muestran cautas sobre el resultado de este encuentro y cómo podrá afectar al futuro de la Oex. Hasta ayer, la postura de los músicos era no claudicar con el cambio de contrato, mientras que Cultura confía en que "sopesen la oportunidad que se les está ofreciendo" y sean conscientes de que en la actual situación "todos tenemos que aportar un poco".