Cuando pegó el bombazo con la obra La catedral del mar, hasta el punto de rebautizar la basílica de Santa Maria del Mar, Falcones era un abogado que empezaba a escribir. Después, abogado y escritor. ¿Y ahora? "Diría que un poco más escritor. Escribo todas las mañanas, por las tardes voy al despacho pero ahora tengo unos buenos socios. Ahora vienen dos meses de promoción: o tengo gente que me lleve el despacho o tenía que cerrar".

Hay autores como Follett que explican abiertamente que trabajan con un equipo de asesores, documentalistas... ¿Y el autor de La reina descalza? "A diferencia de Follett, yo busco detalles costumbristas, más que hechos históricos, y los encuentro leyendo, leyendo mucho. Los tienes que ver tú y después utilizas una pequeña parte", responde. Del Madrid del siglo XVIII le han sobrado materiales, otra cosa ha sido reconstruir la vida de las comunidades gitanas a partir de las escasas fuentes existentes. "Sobre cómo era la ropa interior de las gitanas solo tengo una referencia, que no he podido comprobar", explica, detallista. "La sensualidad de los bailes de las gitanas y los equívocos porque después nadie se podía acercar a ellas, por ejemplo, eso sí está acreditado".