Seis años de trabajo, de intercambio de archivos por internet de Mérida (donde vive el guitarrista Woody Amores) a Cáceres (lugar de residencia del músico Lorenzo González) y viceversa, de revisiones de canciones y ensayos conjuntos donde confluían las trayectorias diferentes de los músicos, se plasmaron en septiembre del pasado año en La vida es tu comedia , el primer disco de Qkino, que hoy se presenta en la sala Doré de Badajoz (22.30).

"Así nos tomamos la vida, un poco como lo que es, una comedia", afirma Woody Amores aludiendo al título de esta grabación de doce canciones, en las que confluyen rock, jazz, funk, regaee o hip hop. "No queríamos una etiqueta musical sino que cada tema iba pidiendo su música" A ese espíritu alegre responde la imagen del propio disco: un vagabundo haciendo una carantoña, "como diciendo: 'me río de la vida'".

Como tantos grupos extremeños, Qkino es una especie de río que recoge afluentes de músicos de otras formaciones. "En los últimos años ha habido una explosión musical en Extremadura, lo que es positivo, aunque no hay tantos locales donde mostrar tu trabajo", dice Amores, para quien el de Qkino "es el proyecto definitivo".

Lo dice después de una trayectoria de "mercenario" trabajando para grupos como Póker de Blues, Falcone, Sínkope, o músicos como Raimundo Amador e Hilario Camacho, mientras Amores gestaba sus propias músicas.

¿Y cómo se sostiene este nuevo proyecto? "Con mucha ilusión, con pasión", contesta. De otro modo, acabaría naufragando ante el panorama que dibuja el guitarrista: "Las cosas están peor. La música ya no se vende. Uno la regala como promoción. Y en las salas se paga menos. Y en algunos casos eres tú el que tienes que alquilarlas o dejar un depósito previo, como nos ha ocurrido en Madrid".

Pero sus "fieles" les compran el disco. "Lo quieren físicamente, y hojear el libreto". Eso sí, el grupo no renuncia a las ventajas tecnológicas. Las canciones pueden comprarse en la propia página de la banda (http://qkino.com) y escucharse en Spotify. "Cómo no usar internet, que es una ventana abierta al mundo".

Ah, Qkino debe leerse como cuquino, es decir alguien cuco. "Empezó como una broma al decirnos que nos creíamos muy cucos, y así quedó".