Entre 1634 y 1641, España estuvo a punto de desaparecer, afirma Salvador Vaquero. En ese periodo se ha zambullido el escritor extremeño (Plasencia, 1966) en su segunda novela tras Aprendiz de hombre , que imaginaba una intriga en la que un asesino en serie mataba a prostitutas de la corte de Felipe IV. En La fuerza de las espigas , una conspiración amenaza la vida del rey español.

Entre la guerra contra Portugal y el levantamiento campesino en Cataluña discurre esta historia protagonizada, como en la novela anterior, por Juan Calabazas (personaje pintado por Velázquez en el cuadro El bobo de Coria ), bufón real e insólito detective, y Alvaro de Obando, capitán cacereño.

AYUDA A LA EDICION Tras dos años de escritura, Vaquero, que ha recibido una ayuda a la edición para La fuerza de las espigas , lleva a sus personajes por la Extremadura del siglo XVII, donde transcurre parte de la trama de la novela. Cáceres, Coria, Plasencia, Badajoz son escenarios próximos a la guerra que condujo al duque de Bragan§a al trono portugués bajo el nombre de Joao IV.

Grandes zonas de Extremadura y el Portugal fronterizos quedaron despobladas entonces debido a numerosas razzias y hostigamientos. Según el escritor extremeño, estos hechos fueron la causa del distanciamiento durante siglos entre ambos países.

Otro de los hechos que se narran en la novela también apunta sus efectos a la actualidad: el levantamiento en Cataluña de campesinos (els segadors, en catalán, nombre del himno de esta región).

Con un "lenguaje cinematográfico", que deja atrás las descripciones, Vaquero ha querido escribir "una novela dinámica", cuyo peso histórico es mayor que el de Aprendiz de hombre , más volcada en la intriga policial. Para ello, el escritor extremeño ha buceado en la documentación sobre la época, como aporta la bibliografía que cierra la novela, y ha recorrido algunos de los lugares que son paisaje de la trama, como Sintra o Vila Vi§osa, donde residía el duque de Bragan§a. "La historia es subjetiva, la escriben los historiadores, que aportan su punto de vista", afirma. "Si uno mira las reacciones a la guerra contra Portugal, quienes hablan desde el punto de vista portugués ensalzan a sus héroes, pero quienes lo hacen desde el lado español, los miran como traidores".

En su novela, Vaquero dice que ha huido del maniqueísmo. "He intentado transmitir una visión humana a los personajes, transmitir sus sentimientos, que priman por encima de los datos históricos".

Su debut narrativo "fue un éxito personal. No esperaba llegar a tanta gente como llegó", dice Vaquero. A los 1.000 ejemplares de la primera edición añadió otros 1.000 de una segunda, cuyos beneficios fueron destinados a las víctimas del terrorismo.

La fuerza de las espigas tiene su continuidad en internet. En la página www.salvadorvaquero.com hay un foro para que los lectores dejen sus impresiones.