Un concierto que exigía el retorno inmediato de todos los documentos del Archivo de Salamanca confiscados en Cataluña tras la Guerra Civil reunió ayer a más de 12.000 personas, según la Comisión de la Dignidad, que convocó el acto. El periodista Antoni Bassas, miembro de la comisión, destacó que la convocatoria en el Palau Sant Jordi de Barcelona no fue "un acto de confrontación" sino de enfrentamiento a la "injusticia" y la "intolerancia" de quienes "quieren dejar abiertas las heridas del pasado".

El acto contó con la presencia de familiares del expresidente de la Generalitat Lluís Companys, fusilado por el franquismo hace 67 años; del sindicalista Joan Peiró, fusilado en 1942, y del anarquista Salvador Puig Antich, ejecutado en 1974. Los cantautores Maria del Mar Bonet y Raimon fueron algunos de los artistas que actuaron.