Las manifestaciones convocadas ante las fronteras de Ceuta y Melilla en contra de la visita real reunieron un millar de manifestantes cada una. En el puesto fronterizo de Bab Sebta, junto a las numerosas banderas marroquís podían leerse pancartas con leyendas como "Ceuta y Melilla son nuestras" o "Juan Carlos sionista". En Beni Ensar, junto a Melilla, otra pancarta insistía: "España ocupa tierra marroquí, Israel ocupa tierra palestina". Hubo algún intento de romper los cordones policiales e incluso de atravesar la frontera, pero la cosa no pasó a mayores.

En la capital, la anunciada sentada frente a la embajada no se produjo. En su lugar, los miembros de la comisión de Exteriores del Parlamento entregaron al embajador español, Luis Planas, una carta de protesta para el presidente Zapatero. Por lo demás, solo una quincena de personas, blandiendo una bandera marroquí, un ejemplar del Corán y un retrato del rey Mohamed VI, fueron engullidas por una nube de periodistas que les cuadruplicaba en número. Por la tarde, otras 200 personas se manifestaron frente a la sede del Instituto Cervantes.