El subinspector Francisco Javier Torroteras Gadea de los GEO (Grupos Especiales de Operaciones) esperó agazapado en el rellano, apuntando con su fusil MP-5, junto a la puerta del piso en el que se atrincheraron los terroristas. Previamente, derribó la puerta con un explosivo. Profesional del riesgo, no se impresionó por los cánticos en árabe que, como locos, entonaban los suicidas. "Alá es grande. Moriremos matando". A las 21.01 horas, uno de los terroristas apareció en el rellano con un iniciador en la mano. Los compañeros del fallecido explicaron ayer que el geo se abalanzó sobre él para evitar que tocara el iniciador. A las 21.03 horas, Madrid volvió a llorar.

La detención anterior

La noche anterior, el subinspector Torroteras, junto a otros 20 compañeros de los GEO y de homicidios, detuvieron a uno de los más peligrosos atracadores de Madrid, Angel de Amor Pastor Mezquita, alias Sabonis , cuando junto a otros compinches intentaban asaltar el bingo Canoe del Paseo de la Castellana. No fue una operación sencilla, Sabonis ya fue condenado en su día por matar a un policía.

El sábado, a las siete de la mañana, Torroteras recibió una llamada. Tenía que estar preparado para actuar.

Los agentes de la Brigada de Información dieron con la zona en la que residían los sospechosos por las tarjetas de los móviles. Leganés Norte estaba plagado desde primera hora del día de policías de paisano de información y de seguimientos.

A las seis de la tarde, los agentes vieron aparecer a los seis sospechosos. "Son ellos". Les siguieron, pero fueron identificados por los terroristas, que reaccionaron disparando. Mientras uno de los hombres huía, el resto de activistas consiguió, a tiros, entrar en la vivienda de la calle Carmen Martín Gaite, que habían alquilado hacía dos semanas. "El piso es caro, tiene piscina y pista de tenis", resumió una vecina.

El intercambio de disparos duró casi dos horas, hasta que aparecieron los GEO. Mientras tanto, la policía vació de gente todas las casas contiguas alertando a los vecinos por el interfono. "Baje ahora mismo pero no utilice la escalera. Métase en el ascensor y baje al garaje".

Los geos iniciaron el asalto a las ocho de la tarde, justo después de que los responsables del operativo confirmaran que los terroristas tenían explosivos y que estaban dispuestos a hacer volar el edificio. "Son capaces de hacerlo, no tengas la menor duda", dijo un mando policial a una periodista.

Desfile de ambulancias

Mientras los GEO iniciaban el asalto, en el exterior los servicios de emergencias de Madrid montaban dos hospitales de campaña y empezaba el desfile de ambulancias.

Faltaba por localizar a un huido. Dos sospechosos viajaban en un vehículo matrícula de Jaén. Fue una falsa alarma. Tampoco era peligroso el magrebí al que se inmovilizó en el cercano centro comercial Parque Sur de Leganés. Dos agentes de homicidios llegaron a Leganés nada más enterarse, rastrearon las vías del tren buscando a otro joven que, según testigos, corría con una mochila. Ni rastro. Uno de los dos agentes se rompió la camisa. Venía de una boda. Acabaron rotos. Hacía nada que se habían despedido de Torroteras. Detuvieron juntos al Sabonis.