El funeral celebrado ayer en la explanada de la estación de cercanías de El Pozo en memoria de las víctimas de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid contó con la presencia de unas 3.500 personas, según informó la Policía Nacional.

La ceremonia religiosa, a la que asistió el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, fue oficiada por el párroco de San Raimundo de Peñafort, Jose Manuel Peco, y concelebrada por varios sacerdotes de iglesias de los barrios madrileños de Entrevías y El Pozo del Tío Raimundo.

Sobre el altar se dispusieron 202 velas en recuerdo del número de víctimas mortales y en las que se podían leer sus nombres y apellidos. En la explanada se colocaron unas 1.600 sillas que fueron insuficientes, ya que muchos ciudadanos permanecieron durante todo el oficio de pie.