Un matrimonio cada vez peor avenido es la imagen que mejor define las relaciones entre Cataluña y el resto de España. A idéntica pregunta, respuesta opuesta. Es el retrato que ofrece el Barómetro de Invierno realizado por GESOP para El Periódico de Catalunya . La mayoría de los españoles (50,6%) creen que el castellano está discriminado en Cataluña... los catalanes (81,4%) opinan que no. La mayoría de los catalanes (83,6%) creen que Cataluña es solidaria con el resto de comunidades... los españoles (51,7%) opinan que no. El divorcio comienza a ser, para una de las partes, la solución. Un 39% de catalanes votarían hoy a favor de la independencia. ¿En contra? Un 40,6%.

Los referendos soberanistas del pasado 13 de diciembre son una de las pocas cuestiones en las que todos los encuestados coinciden. Dos de cada tres afirman que aquel simulacro de referendo no es representativo de lo que opinan la mayoría de los catalanes. Las causas son variadas: porque solo movilizó a los partidarios del , porque se concentró en municipios gobernados por nacionalistas... La sorpresa, en todo caso, es la respuesta a una pregunta directa: "Si mañana se celebrase un referendo sobre la independencia de Cataluña, ¿votaría a favor?". Un empate técnico entre partidarios y detractores es la foto actual que ofrece el Barómetro de Invierno.

¿Y cuáles son esas causas? El propio Barómetro de Invierno ofrece algunos elementos de análisis. Un 52,8% de los catalanes creen que Cataluña es una nación. Un 42,6% opina que no. La misma pregunta formulada en el resto de España cosecha respuesta distinta. Un 80,1% de los españoles residentes en otras comunidades autónomas niegan esa definición para Cataluña.

El Estatuto catalán, actualmente en manos del Tribunal Constitucional, es otro motivo de discrepancia. Así, según el Barómetro, la mayoría de los españoles consideran que el Estatut está dentro de la Constitución, pero pese a ello aprueban que sea recortado. Un 33,4% de encuestados piensan que el Estatut es constitucional y un 33,2% afirma que el texto desborda la Carta Magna. Una vez más, aparece un abismo entre la opinión de Cataluña y del resto de España. Así, el 61% de los catalanes defienden la constitucionalidad del Estatut. Ante la misma pregunta efectuada a los ciudadanos del resto de España, solo el 28,4% juzga legal el texto.

Pero el verdadero abismo aparece ante la pregunta de qué sería más beneficioso para España, un recorte del Estatut o que el Constitucional lo avale. El 70,8% de catalanes apoyan el aval. En el resto de España, solo el 26,4% cree mejor para España que el texto se mantenga. El 41,6% cree mejor un recorte.

Los españoles también están convencidos de que no fue la defensa de los intereses del país lo que llevó al PP a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut. Se impone la idea de que Mariano Rajoy y su partido acudieron al TC por intereses electoralistas. Lo sostienen el 79,8% de catalanes y el 51,4% del resto de españoles.

ESPAÑA NO SE ROMPE La encuesta de GESOP podría servir para zanjar los mensajes más alarmistas. Según los españoles, España no se rompe. Al menos, no por el texto estatutario. El 43,6% opina que el Estatut no ha afectado a la unidad de España; el 54,6% en Cataluña, y el 41,6% en el resto de España.

Toda la polémica sobre el Estatut y las consultas soberanistas ha minado la imagen de tierra trabajadora de Cataluña, que no cuenta hoy con muchas simpatías en el resto de autonomías, donde o la relacionan con radicalismos o le recuerdan que no es más que parte de España.