Unas 4.000 personas, según fuentes de la policía local han secundado este mediodía la concentración convocada por el Ayuntamiento de Salamanca frente al Colegio de San Ambrosio, sede del Archivo General de la Guerra Civil, en favor de la unidad documental y contra la salida de legajos hacia Cataluña.

Los manifestantes se han concentrado en los aledaños de la calle de Gibraltar en torno a la pancarta portada por el alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote (PP), y por representantes de la Junta de Castilla y León, diputados y senadores del PP, así como de los colectivos firmantes del manifiesto en favor de la integridad del archivo.

El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, el escritor Gonzalo Santonja, ha leído un manifiesto tituladoContra el olvido de la represión franquista. Por el mantenimiento de la integridad del Archivo. Durante el acto, que se ha prolongado 20 minutos se ha oído pedir la dimisión del ministro salmantino Jesús Caldera, y la de la titular de Cultura, Carmen Calvo, y consignas contra el presidente del Ejecutivo, caso de "Zapatero traidor".

Advertencia de Calvo

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, ha censurado la "demagogia" de Lanzarote, y ha recordado que el archivo es competencia del Gobierno central, mientras que el archivo municipal compete al Ayuntamiento salmantino.

En rueda de prensa en Sevilla, la ministra ha recordado que el PP de Cataluña apoya el traspaso de dichos fondos documentales y ha reiterado que que todos los alcaldes y cargos públicos de España saben que una ley aprobada en la Cortes Generales por mayoría "no la cambia un patronato. Los cargos públicos, ha destacado, "tenemos que saber muy bien la Constitución, acatarla y cumplirla y no confundir a los ciudadanos", y ha considerado una "barbaridad" que un cargo público en democracia pida al Gobierno que no cumpla la ley.

Calvo ha recordado que el traslado del Archivo de Salamanca lo pidió Manuel Fraga cuando Adolfo Suárez era presidente del Gobierno de España y ha destcado que a principios de la transición se devolvieron muchos documentos sin que hubiera oposición a ello.