Arropado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, Rajoy exhibió cierta tendencia a la amnesia política, no solo en el caso del papel del PP ante la amenaza islamista. También respecto a la sociedad española. "A nadie le importa que le hablen de Franco, de la República, de la memoria histórica. A nosotros nos importa el futuro. Otros se quedan aburridos en el pasado", dijo. El público entonó: "A por ellos, oé", aquel himno para alentar a la selección española en el mundial. El equipo no pasó de octavos.