Democracia 3 Millones (D3M) realizó ayer su puesta de largo en un acto en el que los oradores aberzales dieron por hecho que participarán en las elecciones vascas. El riesgo de que el Tribunal Supremo anule sus candidaturas fue obviado por completo. Cerca de 2.000 personas abarrotaron el palacio de congresos de San Sebastián para escuchar por vez primera el mensaje de esta agrupación de electores. El encargo, lanzado con optimismo, se centró en la conveniencia de "llenar las urnas de votos independentistas".

La única diferencia con un mitin de Batasuna fueron los cantos finales. En esta ocasión, al habitual Eusko Gudariak, el canto al soldado vasco, se unió La Internacional.

Las cabezas de lista de D3M por Guipúzcoa, Idoia Ibero, y por Vizcaya, Itziar Lopategi, tomaron la palabra. Su representante por Alava, Amparo Lasheras, no estuvo presente ya que se encuentra en prisión por orden de Baltasar Garzón, junto con otros siete compañeros.

IMAGENES PROVOCATIVAS Imágenes de las detenciones, proyectadas en una gran pantalla, caldearon el ambiente. Otras mostraban cargas de la Ertzaintza, funerales de etarras, manifestaciones en favor de los presos o excesos del Ejército israelí en Gaza. Los mensajes desde la tribuna repitieron las reivindicaciones de la izquierda aberzale, aunque en un tono muy medido para no incurrir en problemas legales. Idoia Ibero acusó a los peneuvistas de intentar "mantenerse en el poder a toda costa", sin importarles que se conculquen los derechos de miles de vascos. Ibero agregó que PNV y PSOE pretenden neutralizar a los independentistas con la trampa del autonomismo, "pero no lo conseguirán nunca". Lopategi replicó a quienes les acusan de ser sucesores de Batasuna: "Por supuesto que somos una continuidad, pero en la búsqueda de la paz y en la defensa de todos los derechos". Entre el público se encontraban líderes aberzales como Arnaldo Otegi, la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, y el exsecretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga.