La actitud del etarra Francisco Javier García Gaztelu, Txapote , sigue poniendo piedras en el camino del proceso de paz. En su cuarto juicio en el último mes, se mostró tan desafiante como en los anteriores, pero esta vez su abogada dio un paso más. Amenazó al presidente del tribunal, Alfonso Guevara, de que tomará "las medidas pertinentes" si sigue vulnerando el derecho de defensa. Guevara no la dejó seguir y ordenó que sea investigada por un delito de amenazas.

Al principio del juicio por el atentado contra la discoteca Txitxarro, en Guipúzcoa, el magistrado ordenó que Txapote y los otros acusados, Asier Arzalluz y Aitor Aguirrebarrena, fueran esposados y separados. Aún así, a distancia y escoltados, no pararon de hablar. Eso sí, se negaron a contestar las preguntas del fiscal. "No vamos a formar parte de este teatro", señalaron. Su abogada acusó al tribunal de haber "vulnerado los derechos humanos de sus defendidos".

INVESTIGACION En el anterior juicio de Txapote la defensa dijo lo mismo y Guevara le dedujo testimonio, esto es, solicitó a la fiscalía que en una pieza aparte investigara si le había acusado de torturar al acusado. Ayer, la abogada replicó: "De aquí en adelante tomaremos las medidas pertinentes", sin especificar a qué se refería, y Guevara le dedujo testimonio por imputarle torturas y haberle amenazado.

El juez tomó medidas contra el testigo Iñigo Guridi Lasa, por sentarse de espaldas al tribunal y negarse a contestar. En la vista intervino el propietario del local, quien afirmó que el atentado se produjo porque es hermano de José Costa, presidente de la patronal guipuzcoana y asesinado por ETA.