Una invención. Esa fue la respuesta más repetida ayer por el presunto jefe de la célula española de Al Qaeda, Imad Eddin Barakat, Abú Dahdah , para desmentir que organizara un grupo terrorista y que ayudara a los pilotos suicidas del 11-S en Nueva York y Washington. Eddin, que se enfrenta a una petición fiscal de 62.512 años de cárcel por pertenencia a banda armada y 2.500 asesinatos, negó todas las acusaciones.

Abú Dahdah , que se considera un relaciones públicas, admitió ante el tribunal que desde el pasado viernes le juzga a él y a 23 personas más, que conocía a varios dirigentes del grupo que lidera Osama bin Laden porque coincidían en la mezquita de Madrid. Además, explicó que es una persona hospitalaria a la que le gusta "hacer favores".

VINCULOS CON EL 11-M Reconoció que tuvo contactos con Jamal Zugam, uno de los presuntos autores materiales del 11-M, porque le ofreció fruta y dátiles para que los vendiera en la tienda que tenía en la madrileña calle de Tribulete. Pero negó que Zugam le llamara dos días antes del atentado contra las Torres Gemelas, cuando llegó a Madrid desde Marruecos. Además, dijo que Zugam "no era practicante, porque le veía con chicas".

También admitió conocer a Omar Mahmood, Abú Qutada , supuestamente el inspirador de las matanzas de Nueva York y Madrid; a Mustafa Setmarian, fundador de la célula de Al Qaeda; a Amer Azzizi, responsable del 11-M, y a Mohamad Bahaiad, Abú Khaled , presunto correo del grupo de Bin Laden, pero negó que éste le entregara una cinta de vídeo grabada en Nueva York por Ghasud al Abrash Ghalyun, Abú Musad , en 1997.

Abú Dahdah tampoco pudo ofrecer una explicación convincente sobre la conversación que mantuvo el 27 de agosto del 2001 con un hombre al que identificó como Shakur --dijo que desconocía su identidad-- en relación a un pájaro degollado. El imputado pidió al tribunal que le dejaran oír la grabación. Y con voz entrecortada afirmó: "Me meten en un lío por una casualidad y me hacen una fama de terrorista". No obstante, confesó que esa persona le comentó que se había matriculado en una escuela de aviación.

El principal acusado en este juicio negó haberse reunido en julio del 2001 en Tarragona con Mohamed Atta--el jefe del comando del 11-S-- ."Después de lo que pasó en Estados Unidos, todo musulmán miraba a ver si le tocaba a él, sobre todo si es practicante", señaló. Y afirmó: "No conozco a esos hombres, no he estado jamás con ellos".

LAS ORDENES Abú Dahdah atribuyó a su cultura los contactos que mantenía con la mayoría de los acusados. "Mi problema es que conozco a todo el mundo. Me han visto como el pez gordo", agregó. También desmintió que enviara a jóvenes como muyahidines a Bosnia y Chechenia. "¿Cómo voy a pedir que vayan a esos sitios si yo jamás he ido a Bosnia o a Chechenia?", se preguntó. Además, afirmó que él no era "nadie" para mandar a otros.

Asimismo, atribuyó a una mala interpretación de su cultura que se le acusara de reunirse con otros imputados. "Yo no me reunía. Tomaba té y comía con ellos, pero no me reunía", apostilló. Añadió que no tiene relación con el grupo Soldados de Alá, como le acusa el fiscal. "Eso es una invención", dijo. También restó importancia a una foto en la que aparece disparando con un arma. "Me la hizo mi mujer en Alemania, pero no me gusta disparar y pegar tiros". También afirmó que no guardaba esa fotografía en su domicilio porque no quería que la vieran sus hijos.

El tribunal dejó ayer en libertad a Jamal Husein por indicación del forense, ya que padece un aneurisma, un grave problema cardiovascular.