El secretario general del PP, Angel Acebes, acusó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero de "ofender a las víctimas y a los ciudadanos" al no condenar en persona los atentados que la banda terrorista ETA cometió el domingo contra cuatro empresas guipuzcoanas por no pagar el impuesto revolucionario. "¿Alguien podía pensar en España que tras un atentado el presidente del Gobierno no lo condenase en un acto público ese mismo día?", se preguntó. Mañana, en el Congreso los Diputados, el presidente del PP, Mariano Rajoy, pedirá cuentas a Zapatero.

UNA "GRAN HUMILLACION" Acebes tachó de "vergüenza en términos democráticos" esta actitud, y la citó como ejemplo de un supuesto cambio en la lucha anti-ETA consistente en "sustituir la búsqueda de la derrota policial por un acuerdo o una tregua".

Plantear un final dialogado de la violencia "mientras ETA sigue cometiendo atentados" supone, según Acebes, "una gran humillación" para el Parlamento. Para el número dos del PP, el texto socialista que votará hoy el Congreso puede acarrear un "retroceso irreversible", pues "fortalecerá a ETA" y pondrá el futuro de los españoles en sus manos.

El exministro del Interior verbalizó así el mensaje que, en su opinión, el Gobierno transmite a los etarras: "Sigan ustedes atentado, extorsionando y cobrando impuestos revolucionarios, que cuando quieran y les venga bien, aquí estamos para pactar (...) o dialogar con tal de que antes abandonen las armas".