El secretario general del PP, Angel Acebes, acusó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero de limitarse a criticar al principal partido de la oposición y de dejar de lado las propuestas constructivas para solucionar los problemas. Por ese motivo, el número dos de Mariano Rajoy definió la conferencia política que el PSOE celebró el pasado fin de semana como una conferencia "anti-PP", y afirmó que el presidente del Gobierno ha optado por "la vieja estrategia felipista de sacar a pasear el dóberman".

Fue su respuesta a la comparación de Zapatero entre la "extrema derecha" actual y la de la transición. Y aseguró que su partido no va a perder "ni un minuto" en las "trampas y la demagogia", porque al PP lo que le preocupa es "España y los problemas de los españoles". A su juicio, las críticas de los socialistas se deben a que ven al PP como una alternativa sólida "que va a ganar las próximas elecciones".

Tras repetir los consabidos argumentos de la "incompetencia, ineficacia y demagogia" del Gobierno, Acebes dijo que otro objetivo de la conferencia fue "pedir paciencia con ETA" y que no se puede decir a la sociedad ni a las víctimas que no la han tenido, porque se cifra en "mil muertos y miles de heridos".

CONDICIONES PARA EL DIALOGO En ese punto, aseguró que las manifestaciones "prohibidas" y los actos de violencia callejera ocurridos los últimos días en Euskadi y Navarra son una "tomadura de pelo". Acebes recordó que el Código Penal considera terrorismo la kale borroka y que es motivo para que el Gobierno no inicie los contactos con ETA.

"Todos hemos oído que el diálogo se haría en ausencia de violencia y es evidente que no existen las condiciones que Zapatero se impuso", sentenció. A la quema de autobuses y de cajeros automáticos, el secretario general del PP sumó el comunicado de los presos publicado el domingo en el diario Gara en el que insisten en la autodeterminación y en la insuficiencia de fórmulas como las de "presos por paz o por legalización".

PROPUESTAS A BRUSELAS Acebes también acusó al Gobierno de Zapatero de falta de iniciativa ante la inmigración ilegal. Mañana, Mariano Rajoy viajará a Bruselas para exponer al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, unas propuestas capaces "de cambiar el rumbo de la situación".