Aminetu Haidar continúa con su protesta en el aeropuerto de Lanzarote --ya lleva 32 días en huelga de hambre-- y ayer se pudo leer una entrevista con ella en el diario argelino El Watan. "Marruecos quiere mi muerte, es eso lo que quiere, es su gloria. Su testarudez, su huida hacia adelante, no pueden ser interpretadas de otra forma", declaró al rotativo.

La activista saharaui insistió en que, aunque su estado de salud es inestable y sufre varias dolencias, mantiene "una moral muy alta" que le ayuda a resistir y a ser firme en su comportamiento hasta que se le permita regresar a El Aaiún. "A estas alturas de la huelga, el corazón, los riñones... pueden abandonar en cualquier momento. En los próximos días, no respondo de nada", avisó.

Haidar censuró que la comunidad internacional centre su presión sobre ella en lugar de hacerlo sobre Marruecos. También criticó que desde que comenzara su protesta en España, "un país defensor de los derechos humanos", se haya impuesto "el predominio de los intereses económicos" por encima de los derechos humanos.

En la entrevista, Haidar negó que esté siendo manipulada por Argelia y el Frente Polisario, aliados en la causa saharaui frente a Marruecos. A su juicio, "si existe un complot, no puede ser otro que marroquí-español".