Las 23 acusaciones particulares y populares en el juicio del 11-M acordaron ayer coordinar posiciones con el fin de reclamar iguales condenas e indemnizaciones en sus escritos finales al tribunal. El pacto contempla unificar criterios respecto a las penas --sin detrimento de que algunas partes insistan en sus teorías conspirativas-- y exigir una indemnización de un millón de euros por cada víctima mortal de los atentados.

Los letrados acordaron además retirar la acusación contra Mohamed Mutasen, en libertad condicional, para quien la fiscalía pide ocho años de prisión por colaboración con los autores de la masacre. El acuerdo se selló durante un almuerzo en un restaurante a orillas del lago de la Casa de Campo, próximo al pabellón de la Audiencia Nacional que alberga el juicio, coincidiendo con su cuadragésimo primera sesión. La decisión es sorprendente, ya que el bando de la acusación se hallaba dividido por la estrategia de dos de sus integrantes --la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M-- de implicar a ETA en los atentados.

En la comida, todos aparcaron sus discrepancias y buscaron puntos en común que permitan un desenlace "tranquilo" del juicio, según señaló uno de los asistentes, que destacó la actitud "constructiva" que mantienen las dos asociaciones citadas.

"DAÑO MORAL" Las dos acusaciones que han reclamado la responsabilidad civil del Estado --la Asociación de Ayuda a las víctimas del 11-M y el abogado Gonzalo Boyé-- se comprometieron a retirarla, si bien el letrado de la primera matizó que deberá consultarlo con sus clientes. A cambio, las acusaciones reclamarán un millón de euros por fallecido mediante la ley de solidaridad con las víctimas. Ello abre además la puerta a recursos contenciosos-administrativos para más reclamaciones. La Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo quiere exigir al exdirector general de la policía Agustín Díaz de Mera una indemnización por "daño moral" a las víctimas de la masacre.

En cuanto a las penas, las partes se comprometen a "no cuestionar" los argumentos contra los procesados. Ello será compatible con que la AVT y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M señalen en sus escritos que la banda terrorista ETA pudo jugar un papel en la matanza.