El presunto colaborador de la célula que perpetró el 11-M, el libanés Mahmoud Slimane Aoun, dijo hoy entre lágrimas que "no hay suficientes palabras para condenar el atentado" y que "me ha dolido mucho." "Cuando vi a una mujer llorando por los atentados de Madrid, me dolió mucho porque me recordó a mi madre llorando cuando murió mi padre y mucha de mi familia en la guerra del Líbano", manifestó llorando Slimane Aoun, que se enfrenta a una petición fiscal de trece años de cárcel. La séptima jornada del juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 comenzó con la continuación del interrogatorio de Slimane Aoun, detenido el 28 de julio de 2004, por parte de su abogado Cristóbal Gil del Campo. Tras explicar cuando estaba en su país (Líbano) no pertenecía a ningún grupo islámico, Slimane Aoun condenó los atentados de Madrid y dijo: "no hay suficientes palabras para condenar este atentado. Lo que han hecho no está bien". Según la fiscal , Slimane Aoun ayudó a Jamal Ahmidan "El Chino", uno de los autores de la masacre que se suicidó en el piso de Leganés, en la falsificación de documentos para los miembros de la célula terrorista, así como de haber mantenido un contacto telefónico "muy intenso" con éste durante los primeros meses de 2004. Al acabar su interrogatorio, comenzó el de Nasreddine Bousbaa, quien se enfrenta a una petición fiscal de 11 años de cárcel por colaboración con organización terrorista y que sólo accedió a contestar a las preguntas de su defensa.