La comisión del 11-M aprobó ayer la propuesta de su presidente, Paulino Rivero, de inaugurar un nuevo formato con la comparecencia de las víctimas del terrorismo, que se producirá hoy a puerta cerrada. Según el diputado canario, se trata de evitar que "su dolor sea expuesto a la presión de los medios de comunicación".

Pilar Manjón, en representación de la Plataforma de Afectados por el 11-M, y Francisco José Alcaraz, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, explicarán su situación y aportarán ideas para el futuro.

La invitación a la AVT ha causado malestar en el PNV, ya que esta asociación se ha querellado contra Xabier Arzalluz por colaboración con ETA. El portavoz del grupo vasco Emilio Olabarría, amenazó ayer con abandonar la comisión si Alcaraz profiere algún reproche contra los nacionalistas vascos. "Si nos vamos, con nosotros se irá algún otro grupo de la comisión", dijo Olabarría.

Manjón reunió en la tarde de ayer a los asociados del 11-M para perfilar la estrategia que hoy desarrollará ante la comisión que investiga la masacre.