Esperanza Aguirre lanzó a las ondas ayer por la mañana una enigmática frase: "No me sorprende que los socialdemócratas se sientan más cómodos con Mariano Rajoy". ¿Qué quería decir Aguirre, que se define a sí misma como liberal convencida, con esas palabras pronunciadas en Onda Cero? En el entorno del líder popular no se daba crédito a lo escuchado. A los amagos de presentación de candidatura en el próximo congreso del partido sumaron, pues, lo que consideraron una nueva provocación de cariz ideológico. De hecho, Pío García-Escudero --portavoz en el Senado y responsable de la campaña electoral de Rajoy-- salió a la palestra a contestar a la presidenta madrileña. Le pidió que explicase qué le llevaba a pensar que los socialdemócratas se identifican más con el actual jefe de los populares que con ella. A continuación, defendió que el liberalismo es "la manera de pensar y de actuar del PP, dirigida y liderada por su presidente", informa Europa Press.

Aguirre, que se manifiesta ávida de debate ideológico, recogió el guante de Escudero. Por la tarde, en los pasillos de la Asamblea de Madrid, puntualizó ante los periodistas que lo que había tratado de transmitir es que ella "no es la favorita de los socialdemócratas". Agregó que los populares, a día de hoy, "son más liberales que socialdemócratas".

LIBERTAD DE VOTO Pero esa no fue la única perla que ofreció la presidenta. Dijo estar de acuerdo con el exministro Francisco Alvarez Cascos y su tesis de que el PP no es partido de barones. Es más, Aguirre puso en duda que alguien tenga "mandato imperativo" sobre los compromisarios que votarán en el cónclave y recordó que, a diferencia de lo que ocurre en el PSOE, en su organización no se vota "en bloque". Y un aviso para los que dicen que en el congreso de junio se elegirá al candidato para el 2012: "El PP tiene la obligación de celebrar congresos cada tres años. Lo dicen los estatutos".