El expresidente balear del PP Jaume Matas se está enfrentando sin el apoyo de los líderes de su partido al proceso judicial del caso Palma Arena. Sin ir más lejos, el recién elegido presidente conservador de Baleares, José Ramón Bauzá, no se encuentra estos días en Mallorca. En cambio, destacados líderes populares han salido a la palestra para proponer medidas que eviten la corrupción de cargos públicos. La más contundente fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que ayer se mostró a favor de que los políticos pongan la información de su patrimonio "a disposición de los ciudadanos para que se sepa, si es que se ha incrementado, de dónde ha salido". Precisamente, ese es el quid de la cuestión del interrogatorio a Matas, aunque Aguirre evitó referirse a él.

El líder del PP, Mariano Rajoy, también obvió cualquier defensa del expresidente autonómico cuando le preguntaron sobre los casos de corrupción. Aseguró que entendía la "irritación" ciudadana, pidió confianza en los tribunales y abogó por apartar de la política a aquellos que "se demuestre que no han hecho las cosas bien".