La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, puntualizó ayer sus palabras del día anterior en el Parlamento auto- nómico, cuando vociferó que se sentía "muy satisfecha" de haber "ayudado a destapar la trama Gürtel". Lejos de la vorágine parlamentaria, la dirigente madrileña reconoció que debe dar "una explicación un poquito más extensa" del asunto.

Según relató, cuando en el 2005 se negó a que el alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, vendiese una parcela por un precio menor al del mercado, en contra de la voluntad de la mayoría de los concejales populares de la localidad, lo hizo para zanjar una disputa interna en el partido, pero sin saber "nada de lo que había detrás". Pese a todo, insistió en que fue ella misma la que se opuso a que dicho terreno "se vendiera con beneficio para el señor Francisco Correa".

Aguirre recordó que esta disputa interna en el PP de Madrid acabó con la salida de Ortega y otros dos concejales de Majadahonda.