El alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, ha formalizado hoy públicamente su dimisión durante un pleno extraordinario celebrado en esa localidad.

González Panero es una de las 34 personas imputadas hoy por el juez Baltasar Garzón en relación con la presunta trama de corrupción relacionada con cargos del PP y tráfico de influencias destapada el pasado viernes. La otra dimisión en Boadilla es la de la "número dos" de la lista del PP en el Ayuntamiento, María Jesús Díaz, que contaba con el rechazo de parte de los concejales populares y que ha dicho sentirse obligada a ese gesto.

El secretario municipal dio lectura a los documentos de renuncia de los dos políticos, aunque Panero conservará su acta de concejal, mientras que Díaz abandonará el consistorio. Después el alcalde habló a la prensa para explicar los motivos de su decisión y aclarar el "malentendido" que se produjo cuando se anunció inicialmente su renuncia que él no confirmó.

Por la mañana González Panero se había entrevistado con el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ante el que puso su cargo a disposición del partido, pero con la precisión de que sólo dejaría la alcaldía si resultaba imputado.

Mientras el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, anunciaba a la prensa la dimisión de Panero, el interesado acudía a la Audiencia Nacional para hablar con el juez Garzón de la trama y, a su juicio, aclarar algunos puntos. Como a la salida no estaba imputado, el alcalde optó por asegurar que no renunciaba a su puesto.

Después, por la tarde, Granados congregó en Madrid a los concejales del PP en Boadilla, incluido el alcalde, y de ahí salió la decisión de dejar el cargo, aunque con la condición de que también abandonara María Jesús Díaz.

Según Panero, el partido le ha trasladado la impresión de haber sido objeto de un "linchamiento basado en informes anónimos" y él mismo apuntó que se sentía una "víctima" y que había sido "perjudicado de forma vil". Aseguró que la imputación que le ha hecho el juez es favorable, porque de ese modo podrá "declarar, que es lo que he pedido".

Dejó entrever que Díaz está relacionada con los movimientos en su contra y por eso estaba "fuera de lugar" que le sustituyera en la alcaldía, a pesar de que con su condición de "número dos" era la sucesora natural. Por su parte, Díaz declaró que su renuncia ha sido una condición impuesta por el partido.

El pleno extraordinario fue breve, en un ambiente crispado, y no pudo intervenir la oposición, a pesar de que el portavoz socialista, Pablo Nieto, pidió la palabra reiteradamente. La llegada del alcalde al pleno fue saludada con algunos aplausos y abucheos, y apenas había vecinos, pero sí funcionarios municipales.

González Panero eludió comentar quién puede ser el nuevo alcalde y se limitó a asegurar que la decisión la adoptará el PP. Por el momento será la teniente de alcalde, Belén Húmera, la que asuma provisionalmente el sillón principal del consistorio.