No hubo que esperar a la votación para conocer al vencedor. Tomás Gómez, alcalde de Parla, el más votado de España, fue ayer el único de los tres aspirantes al liderazgo del Partido Socialista Madrileño (PSM) que logró los avales para su candidatura en el congreso extraordinario de la formación. Hombre de la confianza de la dirección federal del partido, Gómez tendrá la difícil misión de pilotar la renovación de los socialistas madrileños y superar una crisis interna que hizo metástasis con el desastre en los comicios autonómicos y municipales del 27 de mayo, que llevó a la dimisión de Rafael Simancas.

En su presentación como candidato, Gómez anunció una reforma de los estatutos para que el secretario general del PSM sea elegido en el futuro por los militantes mediante primarias. El guerrismo, la única de las antiguas familias que subsiste en la organización madrileña, fue el gran derrotado. Su candidato, José Cepeda, no logró los avales necesarios para postularse. La configuración de la ejecutiva del partido, que se negociaba anoche, permitirá calibrar la situación del guerrismo en Madrid.

La primera prueba de fuego será mejorar la votación del PSOE en Madrid en las generales del 2008. En Ferraz son conscientes de que los comicios se dirimirán en las tres comunidades más pobladas: Madrid, Cataluña y Andalucía. En la primera es donde el partido afronta el mayor problema de votos.

El cónclave del PSM, que hoy clausurará José Luis Rodríguez Zapatero, se desarrolló en un clima bronco por las denuncias de los dos aspirantes frustrados contra la gestora presidida por la ministra Cristina Narbona, a la que acusaban de supuestas irregularidades y favoritismos en beneficio del alcalde Parla.

La ofensiva bajó de intensidad tras el recuento de los avales: Gómez logró una victoria aplastante al obtener el apoyo de 640 de los 834 delegados, lo que representa el 76,7% de los avales. Casi lo mismo que el 74% de los votos recibidos en las últimas municipales, en las que revalidó su condición de alcalde más votado de España en ciudades de más de 50.000 habitantes.