La intervención de la Ertzaintza en Bilbao para impedir el sábado la manifestación a favor de los presos de ETA, que había sido prohibida por el juez Baltasar Garzón, no solo recibió duras críticas de la izquierda aberzale. Mikel Arana, portavoz de Ezker Batua (EB), fuerza que apoya al Gobierno de Juan José Ibarretxe, reclamó a los responsables de la policía vasca que den explicaciones públicas del "origen y el por qué de los incidentes" que se sucedieron en la capital vizcaína hasta entrada la noche.

También exigió "respeto" al derecho de manifestación y demandó al Gobierno socialista que derogue la ley de partidos. A esta norma atribuyó el secretario general de EA, Unai Ziarreta, el origen los desórdenes y precisó que la Ertzaintza "no tiene mas remedio" que hacer lo dictado por la Audiencia Nacional.

"SALVAJADA" POLICIAL El dirigente de Batasuna Pernando Barrena calificó la actuación policial de "salvajada" y volvió a culpar de lo ocurrido al Gobierno de Ibarretxe y al "PNV de Imaz" en un calco de la denominación que ETA dio a los peneuvistas en su último comunicado.

PSE y PP respaldaron la actuación de la policía vasca. El secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, denunció la actitud provocadora de los seguidores radicales y el presidente de los populares, Antonio Basagoiti, dijo que la "Ertzaintza actuó como debía".

Ayer fue puesto a disposición judicial el joven detenido por participar en los incidentes. Joseba Permach, acusado de desacato, quedó en libertad sobre las once de la noche del sábado, pero será citado por la Audiencia Nacional. Solo uno de los 20 heridos en la ilegal manifestación seguía hospitalizado.