El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, afirmó hoy en el Congreso que España mantiene su compromiso con la misión ISAF de Naciones Unidas en Afganistán y con el resto de las operaciones en el exterior, en una sesión en la que se recordó a los militares fallecidos y heridos en el ataque de ayer. Alonso compareció en el Congreso para pedir autorización a la Cámara para el envío de 52 militares a Afganistán en una operación de formación del ejército afgano, un día después de la muerte de dos soldados españoles por la explosión de un artefacto colocado por los talibanes.

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La comparecencia de Alonso ante la Comisión de Defensa comenzó a las 10.00 horas, momento en el que tanto Alonso como el presidente de la Comisión, Joaquín Leguina, expresaron su dolor por la muerte de los soldados y la solidaridad con las familias. El titular de Defensa inició su intervención expresando su dolor por los soldados fallecidos a consecuencia de la "intolerancia" y la "barbarie", y mostró su solidaridad con las Fuerzas Armadas, la Brigada Paracaidista (unidad a la que pertenecían los dos soldados fallecidos) y las familias de las víctimas.

Recordó algunos detalles del atentado y avanzó que esta madrugada está previsto que sean repatriados los cuerpos de los fallecidos, junto con los heridos, a bordo de un avión de las Fuerzas Aéreas. El ministro destacó que España está en Afganistán para resolver la "ecuación: seguridad para la reconstrucción". Admitió que los riesgos son "altos" en ese país, con presencia de talibanes, narcotráfico, señores de la guerra, lo que hace a Afganistán un país "inestable e inseguro".

Tras recordar que España está en Afganistán bajo mandato de la ONU y con la autorización parlamentaria, Alonso aseguró que "estamos para promover la esperanza y la estabilidad, con el compromiso humanitario de reconstrucción y mantener la seguridad". Pidió permiso para enviar 52 militares a fin de formar el ejército afgano y aseguró que esta nueva misión supone un "paso más" para ayudar al gobierno y autoridades a asumir una mayor responsabilidad, es decir lograr "una mayor afganización".

Avanzó que los militares españoles se ubicarán a unos 15 kilómetros de la base española en Herat y estimó que costará unos 200.000 euros mensuales, además de otros 200.000 euros para las instalaciones. El curso tendrá una duración mínima de nueve meses y los 52 militares españoles se incorporarán en "muy pocos días" si hoy recibe autorización parlamentaria, según indicó Alonso.

La formación del ejército afgano es "clave" para reconstruir el Estado y "clave" para la estrategia de la comunidad internacional, afirmó Alonso, quien subrayó que el Gobierno y la sociedad española están "convencidos" y "orgullosos" de la labor de las tropas españolas en el exterior.Por otra parte, el ministro repasó el resto de las misiones en el exterior, en Bosnia, Kosovo y Líbano. Según concretó Alonso, a día de hoy están desplegados en el exterior un total de 2.575 efectivos.

Otras misiones exteriores

Sobre Líbano el ministro dijo que la situación actual está marcada por el riesgo de una nueva escalada de violencia y recordó el atentado del pasado 24 de junio, en el que fallecieron seis militares españoles. Mostró el compromiso español con la misión de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) y aseguró que la paz en este país es clave para la zona, que constituye un área de "altísimo valor estratégico para la estabilidad del planeta".

Respecto a Bosnia indicó que se está en un proceso de reducción de fuerzas y que el próximo diciembre España asumirá el mando de la operación de las fuerzas multinacionales. En Kosovo, según el ministro, hay una situación "compleja" y se está pendiente de la decisión sobre su independencia, aunque advirtió de que sigue siendo necesaria la presencia de la fuerza internacional. España, según reiteró Alonso, aboga por una solución de consenso en el seno de Naciones Unidas.