Envejecido, con problemas de audición, pero con todos los documentos que necesitaba en la cabeza y en la carpeta que le acompañaba, el primer exalto cargo del PP en declarar en el juicio de la 'Gürtel', el exministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascosaseguró que la cartera a cuyo frente estuvo entre 2000 y 2004 nunca realizó adjudicaciones ilegales a cambio de donaciones al Partido Popular.

Cascos tachó varias veces de "inverosímil" la versión ofrecida por el principal imputado en la trama corrupta, Francisco Correa, relativa a que tanto él como Plácido Vázquez intermediaron para que empresarios donantes del PP resultaron adjudicatarios de contratos de obras y servicios de los Ministerios de Medio Ambiente y Fomento.

El exministro sostuvo que a su llegada a Fomento se cambiaron los sistemas de adjudicación para reducir al máximo la discrecionalidad de las adjudicaciones, a través de que los sobres económicos no se abrieran hasta que la mesa de contratación, en la que no participaba el ministro, ya conociera los técnicos. Sostuvo que así trató de evitar una conducta que en 1991 fue motivo de portada de los periódicos, cuando el entonces ministro de Fomento, Josep Borrell, pidió a las grandes constructoras que no hicieran donativos a los partidos.

EXCULPAR A BÁRCENAS

Cascos, que fue secretario general del PP entre 1989 y 1999, exculpó en todo momento al extesorero del partido Luis Bárcenas, ya que en el periodo en el que coincidieron en la sede de la calle Génova era gerente y su función dependía jerárquicamente del tesorero, que era Álvaro Lapuerta, al que no se juzga por demencia sobrevenida.

En cualquier caso, sostuvo que nunca recibió peticiones por parte de ninguno de los dos para que se reuniera con algún empresario. Y llegó a informar de que "no tenía ninguna queja de Bárcenas como gerente".

Además, aseguró que la propia Udef de la policía desmintió que las siglas PAC que aparecían en la contabilidad B de la trama correspondieran a él y recordó una querella que interpuso contra el exedil José Luis Peñas por las grabaciones que hizo a Correa, en las que este decía que había llevado "1.000 millones de pesetas" a Génova. Correa dijo en el juicio que esas siglas en realidad eran por él, por "Paco Correa" y no por el exdirigente de su partido.