La vida de los tripulantes del atunero vasco Alakrana, secuestrado por piratas somalís en el Indico hoy hace justo un mes, pende de un hilo. Los corsarios amenazaron ayer con entregar a parte de los marineros españoles a los familiares de los dos corsarios capturados y enviados a Madrid, donde están a disposición de la Audiencia Nacional acusados de 36 delitos de detención ilegal, uso de armas y robo con violencia. "Advertimos a España de que debía liberar a nuestros compañeros. No lo hizo y ahora el momento y las condiciones son más graves", dijo a Efe Hussein Badmax, uno de los líderes.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "crea confusión", añadió el pirata, quien aseguró que acababa de salir de una reunión con los allegados de Raageggesey Hassan Haji, alias Raageggesey Adji Hamanha, y Cabdiweli Cabdullahi, Abdu Willy. "Pido a los familiares de los 16 españoles que presionen a su Gobierno para que liberen a nuestros colegas en cinco días. De lo contrario, verán el resultado", subrayó. A nadie se le escapa que los bucaneros, cansados de la situación, quizá piensen en deshacerse de la tripulación para probar suerte con otro barco.

Al parecer, los clanes de los dos arrestados sospechan que los piratas ya están negociando con los propietarios del barco una salida de la crisis y temen que liberen el pesquero sin tener en cuenta la situación de los dos jóvenes. Badmax se siente especialmente presionado por ser quien reclutó a Abdu Willy. "Necesito que regrese, pues de otro modo tendré que obedecer la petición de los familiares y entregarles a los tripulantes", reiteró.

SIN CONCESIONES El corsario subrayó que no se sentarán a negociar si antes no son liberados sus dos compañeros. Y que la puesta en libertad de estos no supondrá una reducción de sus demandas de rescate. "No vamos a llegar a ningún compromiso ni a reducir las exigencias. Ahora estamos hablando de liberar a nuestros colegas. Una vez que lo hayan hecho, hablaremos de cómo liberar el barco", recalcó.

Una persona presente en el encuentro entre los piratas y los familiares de los detenidos y que no quiso ser identificada afirmó que hay una tercera parte, "con motivaciones políticas", que presiona para que los allegados de Raageggesey Adji Hamanha y Abdu Willy exijan la entrega de algunos marineros. También reveló que a la cita acudieron los jefes de los clanes de ambas partes y que varios tienen relación con Al Shabab, una milicia radical ligada a Al Qaeda.

En España, los familiares de los tripulantes se muestran abatidos. "Tenemos el ánimo muy mal porque son muchos días. Estamos agotados. Todos los días son iguales, unos lo llevas mejor y otros peor, pero son todos malos", declaró Carmen Blach, hermana del patrón.