Tras dos años en prisión, Juan Antonio Roca, el exasesor de Urbanismo de Marbella y presunto cerebro del caso de corrupción municipal, abandonó a las siete de la tarde de ayer el penal de Albolote (Granada). Las "aportaciones" de amigos y conocidos, según su defensa, han sido fundamentales para que pudiera hacer frente al millón de euros que el juez instructor fijó de fianza.

Casi 18 días han tardado los abogados de Roca en reunir el importe en efectivo, aunque evitando precisar cuántos amigos han colaborado ni la identidad o número de los mismos. Nada más quedar en libertad, el exasesor de Urbanismo se dirigió a Marbella, donde compareció en el juzgado para consignar su domicilio y entregar su pasaporte, aunque trató de tranquilizar a los jueces adelantando que "no existe riesgo de fuga".

Precisamente la fuga ha sido uno de los elementos en los que se han apoyado tanto la fiscalía como el Ayuntamiento de Marbella para recurrir su puesta en libertad, aludiendo a "su gusto por un elevado nivel de vida", llegando a compararlo incluso con el exprimer ministro italiano Bettino Craxi, fallecido en el 2000 en Túnez y huido de la justicia desde 1994. Sin embargo, el juez los ha desestimado recordando que Roca está implicado en otros procesos y no ha huido, y que dicho riesgo, por sí solo, no es determinante para la prisión incondicional.

DEFENSA Y FAMILIA Sonriente y muy relajado, explicó ante la cárcel que sus planes pasan por retomar la vida familiar tras 24 meses encarcelado y preparar su propia defensa, ya que estima que su proceso ha sido "desproporcionado" y "plagado de irregularidades". Demostró que ha seguido el proceso de instrucción, criticando la indefensión de los detenidos al conocer la instrucción y pedir diligencias de pruebas, y que no han podido manifestarse libremente.

Lamentó también que solo se haya escuchado a una parte, la fiscalía y la policía, que han formulado "muchas acusaciones gratuitas, aunque en algunas cosas tendrán razón", reconoció. Aunque la justicia le considera autor de múltiples delitos continuados en el tiempo (cohecho, malversación, fraude contra la hacienda pública, blanqueo de capitales como "jefe de una organización", falsedad, tenencia ilícita de armas, entre otros), Roca apeló a la presunción de inocencia de los imputados.

Respecto a las críticas del ayuntamiento y colectivos vecinales, que tildan su puesta en libertad de "insulto" y prevén manifestarse el día 17, Roca señaló que es su derecho, "pero también mi libertad es un derecho si he pagado la fianza".