El día después del anuncio de Pasqual Maragall acerca de su enfermedad, el expresidente de la Generalitat recibió ayer nuevas muestras de afecto y apoyo. Fuentes de la Moncloa señalaron que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, telefoneó a Maragall poco después de que este hiciera público que padecía alzhéimer para desearle "mucho ánimo y toda la suerte del mundo" en el tratamiento de la dolencia, al tiempo que se puso a su disposición para "echarle una mano en lo que pudiera". Las mismas fuentes explicaron que la conversación se desarrolló en un tono "muy humano y cariñoso", dejando así al margen las rencillas políticas que les habían distanciado.