Francesc Antich anunció ayer su voluntad de "impulsar un cambio tranquilo y sólido" en Baleares. El líder del PSIB- PSOE expresó este compromiso en su intervención en el debate de investidura que, salvo sorpresas muy poco probables, finalizará hoy con su elección como presidente de esta comunidad. Antich prometió un Ejecutivo "social, reformista, pragmático y comprometido con el país", instó a "huir de los sin complejos y apostar por más consensos" y abogó por la consecución de un "pacto por la competitividad" para conseguir una "economía fuerte".

El PP, que ejercerá la oposición en solitario, no fue benévolo con Antich: "Ha vuelto la nada al Parlament", proclamó la líder popular, Rosa Estaràs, que siguió el discurso del socialista junto al president en funciones, Jaume Matas (PP), que ha anunciado su retirada de la política.