El dirigente de la banda terrorista ETA Mikel Albisu, Antza , ha sido condenado a 10 días en una celda de aislamiento, exentos por el momento de cumplimiento, después de haber realizado una protesta con una pancarta el último viernes de junio en la cárcel francesa de Muret-Seysses.

El castigo le fue impuesto, según la asociación de apoyo a los presos de ETA Askatasuna, el pasado 8 de agosto, después de pasar por el comité disciplinario de la prisión y deberá cumplirlo si en los próximos seis meses vuelve a pasar por este comité, aunque el plazo lo marcará el director de la Muret-Seysses.

La protesta de Albisu, detenido el pasado 3 de octubre en Salies de Bearn (Francia) con su compañera, la también dirigente etarra Soledad Iparragirre, Anboto , se enmarca dentro de las concentraciones que los presos de ETA están llevando a cabo en los últimos viernes de cada mes en diferentes cárceles.

La detención de Mikel Antza constituyó el principal golpe a la organización etarra en los últimos años, ya que las fuerzas de la lucha antiterrorista le consideraban el jefe máximo de la banda terrorista. Después de la caída de Antza , todavía no está claro quién le ha relevado como responsable último de ETA.