INCUMPLIMIENTO

El cierre del penal de Guantánamo fue una de las primeras promesas que Barack Obama hizo nada más pisar la Casa Blanca hace poco más de un año. El presidente fijó la clausura para enero del 2010, pero las cuestiones legales y las dificultades para recolocar a los presos le obligaron a reconocer, en noviembre, que no podría cumplir el calendario. Sin embargo, confía en cerrar la prisión antes de que termine el mandato, en enero del 2013.

RECOLOCACION

Obama pidió la colaboración internacional para recolocar a las cerca de 200 personas que todavía hay en el penal. La mayoría de los países europeos dispuestos a arrimar el hombro han decidido aceptar a uno o dos presos. España anunció que acogería a dos, pero la semana pasada aumentó esa cifra a cinco.

RETICENCIAS

El presidente de EEUU se ha topado con otro problema. La comisión interministerial creada para determinar qué hacer con los presos cree que unos 50 deberían seguir en la cárcel por ser demasiado peligrosos. El Congreso estadounidense es reticente a recibirlos en su propio país.

DEBATE APARCADO

El debate sobre el cierre pasó a un segundo plano después de que en Navidad un nigeriano vinculado a Al Qaeda intentara cometer un atentado en un avión que viajaba a Detroit.