La situación en la ciudad de Pamplona está más clara, aunque Navarra sigue en el aire. Acción Nacionalista Vasca (ANV) anunció ayer que sus dos concejales en la capital darán el voto a la candidatura que se presente como alternativa a UPN, y que lo harán sin pacto previo y aunque sea con "la nariz tapada". Esto supone que si los socialistas se atrevieran a respaldar a la candidata de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, esta sería alcaldesa. La propia Barkos aclaró el martes que aceptaría los votos de ANV si se los daba gratis, pero que no iba a negociar acuerdo alguno con los líderes de la histórica sigla.

El anuncio lo realizó Mariné Pueyo, cabeza de la lista de ANV, tras enfatizar que su fuerza hará "todos los esfuerzos posibles" para que en Navarra se abra un "nuevo ciclo político" tras casi 16 años de Gobierno de la derecha regionalista de UPN, aliada con el PP. Pueyo, que no admitió preguntas, presentó la decisión como un acto de "tremenda generosidad". Sus 2 votos, junto a los 4 del PSN y los 8 de Na-Bai, superan a los 13 ediles con los que cuenta UPN.

La confirmación de que la izquierda aberzale no exige pacto previo de ninguna naturaleza libera a los socialistas de las acusaciones de complicidad con los herederos de Batasuna. También allana el camino a José Luis Rodríguez Zapatero a la hora de respaldar un posible acuerdo entre el PSN y la coalición nacionalista que lidera Patxi Zabaleta.

El anuncio trata además de contrarrestar la presión diaria que ejerce el PP a favor del pacto entre UPN y PSN. Eduardo Zaplana aseguró ayer que la oferta realizada por Miguel Sanz al candidato socialista, Fernando Puras, para compartir el Gobierno de Navarra había sido "tremendamente generosa".

La derecha también intentó neutralizar a Zapatero, que el miércoles advirtió de que los acuerdos con UPN no serán posibles mientras el PP no rectifique sus duras acusaciones contra los socialistas por "vender" Navarra. Los dos diputados de UPN en Madrid, Jaime Ignacio del Burgo y Carlos Salvador, justificaron sus improperios como "excesos verbales" propios de la campaña.

Igualmente, el CDN, aliado hasta ahora de Sanz, pidió a los socialistas que respondan positivamente para formar un gobierno entre UPN (22), CDN (2) y PSN (12), dejando en la oposición a Na-Bai (12) y a IU (2).

TEMA DE ESTADO La ejecutiva del PSN se reúne hoy para analizar la situación. En amplios sectores del partido se cree que la política de alianzas se ha convertido esta vez en una "cuestión de Estado". En medios favorables a propiciar el cambio con un acuerdo con Na-Bai se admite que esta posición no es mayoritaria ahora en el PSN.