La constitución de los ayuntamientos vascos se prevé cargada de tensión tras el anuncio de Acción Nacionalista Vasca (ANV) de acudir a todas las localidades, incluso a aquellas donde sus listas fueron anuladas, para ocupar los cargos que a su juicio le corresponden. El resto de fuerzas han rechazado las presiones aberzales, sobre todo en las poblaciones en las que el voto nulo fue superior al de cualquier otra lista. En muchos pueblos han aparecido carteles contra el PNV y el PSE, incluso con fotos de sus ediles, a quienes se acusa del "robo" de cargos.

Las amenazas se han intensificado a medida que se acerca el sábado, fecha de constitución de los ayuntamientos. La izquierda aberzale pretende que, en la práctica, no se otorgue validez a la anulación de sus diversas candidaturas decidida por el Tribunal Supremo y el Constitucional.

Para ello, ha llevado a cabo un recuento propio, en el que computa el voto que se emitió en favor de ANV en los municipios donde parte de las listas del renacido partido estaban ilegalizadas. Y reclaman que ninguna fuerza ocupe esos cargos, porque "sería un robo a mano armada".

Dirigentes de ANV confirmaron ayer que estarán presentes en los consistorios para tomar posesión de los cargos que consideran "legítimos". En Ondarroa (Vizcaya), donde la lista anulada de ANV cosechó más apoyos que la primera legal, la del PNV, los ediles peneuvistas tenían la intención de no ocupar los cargos, pero la ejecutiva del partido no atendió la petición. Aralar es la única formación dispuesta a atender la reclamación, por creer "injusta" la ley de partidos.

MARCHA EN BILBAO Los cargos de ANV convocaron ayer una marcha para el 23 de junio en Bilbao bajo el lema Por un proceso democrático. El propósito es "decir alto y claro" que la izquierda aberzale quiere que se retome el diálogo para alcanzar la paz. ANV critica la apuesta por la "represión" del Gobierno.