El IES El Palau de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), instituto en el que trabajan los nueve profesores investigados por un presunto delito de odio tras "humillar" a los hijos de agentes de la Guardia Civil, se ha despertado con un mural de pintadas contra ellos. En la fachada del edificio se les acusa de "nazis separatas" y "ratas", entre otras menciones despectivas, junto a sus nombres y apellidos.

La tensión se ha acrecentado después de que 'El Mundo' publicara este domingo un reportaje sobre estos docentes, y difundiera abiertamente sus nombres y fotografías. El artículo fue compartido por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que recibió una oleada de reproches en Twitter.

Desde el centro educativo niegan las acusaciones de la fiscalía y defienden la tarea de sus maestros. Un profesor del instituto, Josep Lluís del Alcázar, ha señalado en declaraciones a RAC1 que "es mentira que se señalara a ningún alumno" y ha asegurado que "hay voces de alumnos y padres que dicen que no fue así". Ha hurgado en cree que "hay una instrumentalización del caso por parte de alguien de fuera al que se han prestado 6 o 7 familias", en un centro en el que "hay decenas de familias de guardias civiles".

Alcázar ha asegurado que desde el Departament de Ensenyament se les ha pedido "silencio" y que "no respondan a ningún insulto" a la espera de un diálogo entre las partes, y ha afirmado que "hay profesores de baja por ansiedad" debido a la "presión" en la que se les ha sumido. "Pongo la mano en el fuego por los nueve maestros. Los conozco desde hace tiempo. ¿Nunca antes han tenido ningún caso y de repente el 10% de la plantilla hace comentarios impropios contra los alumnos?", se ha preguntado. Sobre Rivera, le ha pedido que hable con su concejal en el pueblo: "Si quiere yo mismo le envío la resolución del Consell Escolar que dice que las acusaciones son infundadas", ha zanjado.